Fertilizantes encapsulados

	Un recubrimiento de resina orgánica encapsula cada gránulo y actúa como una especie de membrana que regula la liberación diaria de nutrientes a la planta.
	Cada gránulo contiene NPK, B, Cu, Fe, Mn, Mo y Zn.
	El agua penetra en el recubrimiento y disuelve los nutrientes dentro del gránulo.
	La liberación de nutrientes comienza tan pronto como una parte de los nutrientes se ha disuelto.
	La presión osmótica libera los nutrientes disueltos a través del recubrimiento del gránulo
	Cuando se han liberado todos los nutrientes, la capa de resina se descompone gradualmente.

• Máxima eficiencia en el uso de nutriente

• CRF: una elección sostenible

La tecnología de los fertilizantes encapsulados contribuye a una forma de fertilización más sostenible y respetuosa con el medio ambiente. La liberación constante y controlada de pequeñas cantidades de nutrientes durante un período más largo:

– Reduce el aporte y el número de aplicaciones de fertilizantes
– Mejora la salud, la resiliencia y el color de las plantas
– Minimiza la lixiviación al medio ambiente

• Adaptación a las necesidades de la planta

La salinidad, el pH del suelo y la actividad microbiana, la calidad del agua y la lluvia no influyen en la liberación de nutrientes de un CRF. Solo la temperatura afecta la liberación de nutrientes y, por lo tanto, también la longevidad del CRF. Los gránulos funcionan a temperaturas por encima del punto de congelación y la membrana regula la liberación diaria de nutrientes. Las longevidades predefinidas del producto son aplicables a una temperatura diaria promedio de 21 grados centígrados. Las temperaturas más altas aceleran la liberación de nutrientes y, por lo tanto, acortan la longevidad. Las temperaturas más bajas ralentizan la liberación de nutrientes, lo que prolonga la longevidad. De esta manera, los CRF pueden satisfacer perfectamente las necesidades de la planta durante su ciclo de vida.