Innovaciones para nutrición de céspedes orientadas a tecnologías con N

La clave de la eficiencia de los fertilizantes está en entender el aporte de nitrógeno a la planta de césped. Los conocimientos y la innovación son la base de la actividad de ICL en el ámbito del césped.

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El Dr. Andy Owen y Henry Bechelet, directores técnicos de ICL, nos explican cómo el conocimiento y la innovación son la base de la actividad de ICL en el ámbito del césped. 

ICL es una empresa internacional especializada en nutrición. Somos especialistas en la producción y el desarrollo de tecnologías de fertilizantes líderes en el mercado, y también disponemos de especialistas sobre el terreno para asesorar a nuestros clientes y ayudarles a lograr los mejores resultados con nuestros productos. ICL cuenta con equipos de especialistas en nutrición del césped con amplia experiencia y alta cualificación profesional para trabajar con responsables del césped, con el fin de desarrollar programas nutricionales que generen el más alto nivel de prestaciones en el césped. Nuestros directores de área cuentan con un profundo conocimiento de las tecnologías de los fertilizantes y están capacitados para crear programas eficientes y totalmente integrados. Nuestra filosofía básica parte del deseo de actuar de modo responsable, por lo que nos adherimos a las directrices marcadas por las mejores prácticas y consideramos siempre las ideas más avanzadas.

 

Inversión en investigación 

Una característica distintiva de ICL es que invertimos en investigación como base para el asesoramiento que ofrecemos. Creemos que es necesario que nuestro personal tenga una actitud abierta y ofrezca un asesoramiento avanzado basado en las ideas y la investigación más recientes. Del mismo modo que nuestras tecnologías han evolucionado a lo largo de los años, también lo han hecho nuestros conocimientos y convicciones. Nos esforzamos por ser socios industriales con una mentalidad positiva y abierta al futuro. 

Una de nuestras convicciones fundamentales es el suministro de nitrógeno (N), que consideramos, con diferencia, el aspecto más crucial de la nutrición del césped. El nitrógeno se distingue del resto de nutrientes del césped en que se utiliza para controlar directamente el crecimiento de modo activo. Habitualmente, utilizamos diferentes formas o mezclas de fuentes de nitrógeno en cantidades variables para lograr respuestas específicas del césped que se adapten a las necesidades de gestión del momento. Pero en el Reino Unido seguimos manteniendo un planteamiento bastante simplista en el uso del nitrógeno, según el cual, tendemos a fijarnos solo en los aportes anuales de nitrógeno (en kg de N por hectárea y por año) para asegurarnos de que estamos haciendo lo correcto para el tipo de césped y la situación. ¿Es éste realmente el mejor modo de plantear las cosas?

 

Una mirada más atenta al nitrógeno 

Considerar solo el aporte anual de nitrógeno no nos ofrece ninguna indicación de cómo se ha gestionado el crecimiento a lo largo del año. Está claro que debemos valorar con más atención los aportes de nitrógeno e intentar aplicarlo en cantidades más específicas y orientadas, con el fin de generar respuestas más precisas que permitan lograr un nivel de control mayor y más eficiente. En lugar de fijarnos en los aportes de nitrógeno por año, pensamos que es más útil considerar los aportes de nitrógeno por semana. Esto no es nada nuevo, pero es algo que podría ser extremadamente útil y podría llevarle a un nivel superior de comprensión y competencia. 

Así pues, planteando las cosas de este modo, seguiríamos trabajando con un objetivo anual general de nitrógeno (por ejemplo, 100–120 kg de N al año), pero, además, prestaríamos más atención a los aportes de N semanales para aplicar cantidades específicas en momentos concretos, con el fin de generar respuestas del césped sincronizadas de manera precisa con los objetivos de mantenimiento más amplios. Por ejemplo, podríamos querer potenciar el crecimiento durante unas semanas en primavera para facilitar una recuperación rápida del césped mediante una aplicación intensa de abono de cobertera, pero sin provocar un patrón de crecimiento excesivo indeseado y demasiado prolongado, que posteriormente pudiera ser fuente de problemas. O podríamos querer controlar un nivel muy preciso de crecimiento durante el verano para conseguir superficies que se recuperasen de las exigencias del mantenimiento y el uso, pero sin que se acumulara excesiva materia orgánica en la base del césped. Es en estos casos donde el conocimiento de los aportes de N por semana puede ayudarle a orientar su programa de fertilización y conseguir un equilibrio exacto. 

Veamos un ejemplo sencillo. Naturalmente, cada situación será diferente en función de los tipos de césped, el clima y otros factores medioambientales o de gestión, pero, a modo de ejemplo, imaginemos unos típicos greenes invadidos por Poa annua. En este caso, si aplicáramos 5–6 kg de N por hectárea y por semana durante la primera parte de la temporada de crecimiento, conseguiríamos como respuesta un crecimiento muy intenso que estimularía una recuperación del césped muy rápida, mediante una aplicación intensa de abono de cobertera, por ejemplo. Si optásemos por aplicar 3–4 kg de N por hectárea y por semana durante el verano, provocaríamos como respuesta un crecimiento moderado que sería adecuado para una buena recuperación del uso o el mantenimiento intensivos. Por último, si aplicáramos 1–2 kg de N por hectárea y por semana, podríamos obtener una respuesta muy débil del césped, pero suficiente para evitar su deterioro ante niveles de utilización bajos. La cuestión es que, en diferentes momentos del calendario de mantenimiento y si gestionamos adecuadamente el césped, necesitamos controlar la respuesta de este de distintos modos. Las cifras exactas serán diferentes para cada situación, pero creemos que, si queremos controlar adecuadamente el crecimiento del césped, será de gran ayuda conocer los kilogramos de nitrógeno por hectárea. 

Llegados a este punto, podemos pensar que todo esto es muy interesante, pero, ¿cómo calculamos los niveles de N por semana de modo rápido y sencillo? Por supuesto, para eso están los especialistas en nutrición. Los estudios sobre los patrones de liberación del nitrógeno que hemos desarrollado a lo largo de los años nos han permitido entender en profundidad cómo se liberan nuestros productos con el tiempo. También dedicamos mucho tiempo y esfuerzo a proporcionar a nuestro equipo de responsables de área en campo las tecnologías de apoyo que les puedan servir para estructurar sus programas y realizar todos los cálculos necesarios. Acabamos de actualizar el programa iTurf de ICL (que es la aplicación que utilizan nuestros equipos para elaborar programas de nutrición con sus clientes), con el fin de incorporar los aportes semanales de nitrógeno, así como los totales anuales. Con el programa iTurf, podemos superponer diferentes tecnologías de liberación, ajustar los momentos de aplicación, jugar con las dosis de aplicación y ajustar con precisión las longevidades para lograr los patrones de liberación de nitrógeno deseados a lo largo del año.

 

Combinación de nuestras aptitudes, conocimientos y experiencia 

Con el programa iTurf de ICL, tenemos la intención de integrar el conjunto de aptitudes, conocimientos y experiencia para crear programas de fertilizantes que se sincronicen a la perfección con la temporada de juego o el programa de mantenimiento. Nuestra intención es no aplicar nunca un nivel excesivo, innecesario o derrochador de nitrógeno, pero tampoco queremos aplicar demasiado poco. Simplemente, queremos ser lo más precisos que sea posible en el uso del nitrógeno y provocar respuestas en el césped totalmente efectivas. Creemos que centrándonos en los kilogramos por hectárea y por semana de nitrógeno entenderemos mejor cómo optimizar los aportes de nutrientes y conseguir un césped mejor.

Ya contamos con los medios para controlar al detalle el programa nutricional. Consideramos que, con un conocimiento más detallado del aporte de nitrógeno, se pueden ajustar con mayor precisión los programas de fertilización, lo que, en definitiva, beneficiará a las superficies. El programa iTurf no pretende ser prescriptivo, simplemente se trata de una herramienta de planificación que nuestro equipo de especialistas en nutrición utiliza en colaboración con sus clientes para determinar los aportes de nutrientes de un modo más fácil de comprender. Si desea ver una demostración del programa para planificar sus necesidades de fertilizantes a lo largo de todo el año, semana a semana, póngase en contacto con un miembro de nuestro equipo. Si tenía la idea de que solo nos dedicábamos a vender fertilizantes, ahora puede ver que nuestro alcance es mucho mayor.