Fertilizantes base Fósforo

El Fósforo (P) es un nutriente esencial para el crecimiento y desarrollo de las plantas. Tiene un papel indispensable en diversos procesos metabólicos incluyendo la fotosíntesis, la transferencia de energía y la síntesis del ADN.

Es un componente de varios compuestos estructurales clave de la planta y es un catalizador de numerosas reacciones bioquímicas en las plantas, especialmente en la captura y conversión de la energía de la luz del sol en compuestos útiles para la planta.

El Fósforo es un componente vital del ADN, el código genético de todo ser viviente. También forma parte del ARN, el compuesto que lee el ADN para construir proteínas y otros compuestos esenciales para crear la estructura de la planta, la producción de semillas y la transferencia genética.

El Adenosín Trifosfato (ATP) es la “unidad de medida de energía” de todos los seres vivientes, incluyendo las plantas. En ellas, el ATP se forma durante la fotosíntesis, utilizando Fósforo en su estructura, y participa en procesos desde el inicio del crecimiento de las plántulas, hasta la formación de semillas y madurez.

El Fósforo es esencial para la salud general y vigor de todas las plantas. Algunos factores específicos de crecimiento han sido asociados con la adición de Fósforo a los cultivos, como:

Estimulación del desarrollo de la raíz.
Aumento en la fuerza de tallos y brotes.
Mejora en la formación de flores y producción de semillas.
Maduración más uniforme y rápida en el cultivo.
Mejora la capacidad de fijación de Nitrógeno en leguminosas.
Mejora la calidad del cultivo.
Incrementa la resistencia a enfermedades.

Un cultivo con deficiencia de Fósforo va a mostrar un crecimiento lento, apariencia atrofiada y débil. Las hojas más viejas van a tener un color verde obscuro con pigmentación moradosa. Ya que el fósforo es móvil dentro de la planta, las hojas inferiores siempre se ven afectadas primero y muestran los síntomas más tempranos de la deficiencia.