Fertilización hidrosoluble eficiente y efectiva

Estos cinco pasos te ayudarán a optimizar tu programa de fertilización hidrosoluble para maximizar el retorno de inversión.

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En estos tiempos, cada peso que inviertes en tu negocio de cultivo tiene que darte el retorno que esperas. Si utilizas productos o aplicaciones ineficientes de fertilizante hidrosoluble, las pérdidas se multiplican. El exceso de nutrientes se desperdicia por lixiviación, reduciendo tus ganancias, generando un impacto ambiental negativo, y una calidad inconsistente en los cultivos.

Al usar fertilizantes hidrosolubles de manera eficiente y efectiva, los nutrientes esenciales llegan a su meta —y tus finanzas llegan también a la meta. Estos cinco pasos te ayudarán a optimizar la absorción de nutrientes en tu programa de fertilización hidrosoluble, reduciendo el desperdicio, y maximizando el retorno de inversión:

 

1. Selección de producto

Agregar nutrientes innecesarios no te ayudará a crecer mejores cultivos. Pero sí aumentará tus costos y las probabilidades de pérdida por lixiviación. Elegir el mejor producto soluble para tus cultivos empieza con el entendimiento de las necesidades específicas de nutrientes que tus plantas requieren para crece —y los nutrientes aportados por tu agua de riego y medio de cultivo. (Si no estás seguro de estas condiciones, ICL Lab Services te puede ayudar.)

Teniendo esa información a la mano, enfócate en el programa de fertilización que llene los huecos —no agregues lo que ya tienes presente. Siempre elige basándote en el contenido de nutrientes, y no en el marketing del producto o el nombre de los cultivos en la bolsa. Dependiendo de tu agua de irrigación o medio de cultivo, fertilizantes específicos para un cierto cultivo podrían no proporcionar los nutrientes necesarios para tus condiciones.

 

2. Selección de cantidades

Las cantidades que se encuentran en la etiqueta del producto son un punto de partida. Sin embargo, no hay un estándar universal para “medio” o “alto”. Muchos factores culturales y ambientales tienen impacto en la eficacia de la aplicación de fertilizantes. Un programa de hidrosolubles óptimo, se construye a partir de los lineamientos base, pero se personaliza para cubrir las necesidades específicas de tus cultivos.

Dependiendo de tu operación, la optimización puede resultar en más o menos fertilizante del que esperabas. Si usas cantidades más altas de las necesarias puedes estresar tus cultivos y desperdiciar producto y mano de obra. En cambio, si usas cantidades menores a las óptimas, reduces la calidad y extiendes la duración de los ciclos de producción. Esto significa, menos espacio disponible, más aplicaciones, y más mano de obra antes de que las plantas se vayan de tus instalaciones.

Habla con tu Gerente Territorial ICL acerca de la realización de ensayos in-situ para identificar las cantidades óptimas de fertilizante hidrosoluble para tus condiciones. Esto te ayudará a bajar los costos y minimizar la pérdida de nutrientes por lixiviación. Con nuestra App “Peters Product and Rate Finder”, puedes encontrar recomendaciones de producto, cantidades de aplicación, distribuidores locales, y asesoría de expertos.

 

3. Método de aplicación

El modo en que aplicas tu fertilizante hidrosoluble también afecta su efectividad. Si tu fertilizante no llega hasta la zona de la raíz, lo más seguro es que se termine escurriendo.

Las aplicaciones por medio de rociadores superiores suele ser muy ineficiente. Los estudios demuestran que, dependiendo de tu espacio, más del 75% de las gotillas, van a quedar fuera del alcance de la planta. Aún el riego manual puede terminar con desperdicio considerable. En algunos casos, más del 60% de las soluciones de fertilizante soluble se pierden. En cambio los sistemas que llevan los nutrientes directo a la zona de la raíz, como los sistemas de goteo, pueden reducir la cantidad total de fertilizante que aplicas y el volumen que pierdes en escurrimientos.

 

4. Volúmen de irrigación

Los nutrientes en la zona de la raíz se mueven con el agua. El exceso de irrigación mueve a los nutrientes fuera de la maceta. Saca el mayor provecho de tu fertilizante hidrosoluble con ciclos de irrigación que no superen la capacidad de los contenedores sin llegar a un drenaje significativo.

Mientras algunos productores aún practican la lixiviación con agua limpia, esta práctica saca nutrientes muy útiles de la maceta. Mantén la electroconductividad de tu maceta en la zona de la raíz en niveles aceptables. Si los niveles de EC están subiendo, reduce la concentración en las aplicaciones.

Si acostumbras empapar tus plantas mucho, trata de cambiar hacia prácticas más secas para ahorrar agua y nutrientes. Al reducir la cantidad de solución aplicada reduces la cantidad que escapa por los hoyos de drenaje, y minimizas la pérdida de nutrientes.

 

5. Sistemas de cultivo

Al incorporar sistemas y prácticas que mejoran la conservación de nutrientes, ayudas a mejorar tu negocio en general. Por ejemplo, sistemas como pisos anti escurrimiento o sistemas de recuperación y reutilización de agua ayudan a ahorrar y a proteger el medio ambiente. Con el simple hecho de calibrar y dar mantenimiento a tus sistemas de irrigación te aseguras de que aporten las cantidades de nutrientes deseadas.

El medio de cultivo también afecta al fertilizante hidrosoluble. Los medios sin tierra y con mucha corteza generalmente no retienen bien los nutrientes. Por su parte, mezclas bien drenadas de arena y corteza suelen tener más lixiviación. Al adoptar un medio más compacto con mayor capacidad de retener el agua —como la turba, cáscaras de arroz, fibra de coco o vermiculita —puedes ahorrar en riego y en nutrientes.

En ICL, creemos que la sustentabilidad y la protección ambiental ayudan a crecer tanto a plantas como a negocios. Los fertilizantes hidrosolubles Peters marcan la pauta a nivel mundial por su pureza, solubilidad, y efectividad en nutrición vegetal. Nuestros especialistas locales pueden ayudarte a optimizar  tu programa de fertilización hidrosoluble para alimentar efectiva y eficientemente.