El impacto de la floración del café en la productividad

La floración del café está directamente relacionada con la productividad del cafeto. En condiciones naturales, la floración es inducida por las primeras lluvias después de un período de sequía. Generalmente ocurre de septiembre a noviembre, cuando los botones florales diferenciados, después de pasar por un período de latencia, se vuelven sensibles o fisiológicamente maduros y reaccionan a los estímulos externos desencadenando un rápido crecimiento, que dura alrededor de 10 días, dependiendo de la temperatura, lo que lleva a la apertura de las flores (antesis), finalizando el proceso de floración.

Diversos factores como las enfermedades, el fotoperiodo, la temperatura, la disponibilidad de agua y el equilibrio hormonal interfieren en la floración. Conocer estos factores que interfieren en la floración es esencial para lograr una alta productividad. El área foliar, la actividad fotosintética de las hojas y un suministro adecuado de carbohidratos son fundamentales para el cuajado de las flores.

El aborto de parte de las flores del cafeto es un proceso que ocurrirá porque los cafetos producen muchas más flores de las que realmente se transforman en frutos, es decir, el cafeto produce más flores de las que las reservas de fotoasimilados son capaces de transformar en frutos. Sin embargo, la retención foliar y una nutrición adecuada mitigan el aborto floral.

¿Sabe cuánto representa una flor de café en sacos por hectárea? Con base en los componentes productivos del cultivo de café, podemos calcular el impacto económico de la pérdida de una flor de café. La Tabla 1 muestra datos promedio de los componentes de la producción de café para ilustrar el impacto de la pérdida de una flor en la productividad del cultivo.

Basándonos en los valores de la Tabla 1, podemos calcular la pérdida de una flor por roseta. Y es posible concluir que una sola flor perdida por roseta puede resultar en una pérdida promedio de 8 bolsas de café arábico por hectárea, demostrando de manera práctica la importancia de las flores para la productividad del cafeto.

Flores/planta = 1 x 5 x 80 = 400

Flores/planta = 1 x 5 x 80 = 400

Frutos/ha = 400 x 5.000 = 2.000.000

Litros/ha = 2.000.000 / 500 (frutos/litro) = 4.000

Bolsas/ha = 4.000 x 500 (litros/bolsa) = 8 bolsas/ha

Las prácticas innovadoras en el manejo de la nutrición y la fisiología de las plantas de café son importantes para permitir que las plantas alcancen su máximo potencial de producción. La nutrición mineral es un factor fundamental para el desarrollo de la planta del café y en consecuencia un buen desarrollo y fructificación de la floración. La fertilización con macro y micronutrientes de forma balanceada y personalizada para cada parcela del cultivo asegura que los cafetos cuenten con los elementos necesarios para garantizar el mayor cuaje floral y en consecuencia la mayor producción de frutos de café.

Además de la nutrición mineral, el conocimiento de la fisiología de la planta de café y el manejo del cultivo mediante la aplicación de bioestimulantes, tecnologías que actúan sobre el metabolismo de la planta, han mostrado efectos positivos en una mayor floración, especialmente al actuar para mitigar el estrés abiótico en las plantas de café.

Las principales categorías de bioestimulantes vegetales son: (i) microorganismos, incluidas bacterias y hongos beneficiosos; (ii) ácidos húmicos; (iii) ácidos fúlvicos; (iv) aminoácidos; y (v) extractos de algas. Cuando se aplican a los cultivos, los bioestimulantes estimulan el metabolismo de las plantas, aumentando la eficiencia de absorción de nutrientes, la tolerancia al estres abiótico y, en consecuencia, aumentando la productividad y mejorando la calidad del producto cosechado.

También es cada vez más evidente que las interacciones entre microorganismos y plantas influyen en las respuestas de los cultivos a estreses como el calor, el déficit hídrico, las inundaciones, la salinidad y los metales pesados. Los bioinsumos son tecnologías innovadoras utilizadas en el manejo del cafeto para promover una mayor floración. Los microorganismos pueden actuar a través de mecanismos como la mineralización y la disponibilidad de nutrientes, la secreción de hormonas, la producción de sideróforos y otros metabolitos secundarios, la formación de biopelículas, la señalización celular y la supresión de enfermedades.

Las estrategias de manejo mencionadas anteriormente pueden adoptarse y, cuando se utilizan bien y se adaptan al manejo de cada finca, contribuyen al éxito de la floración. Además, juegan un papel relevante en el desarrollo de una caficultura más integradora y sostenible.