Floración, ¿está preparado el cafeto?
Floración, ¿está preparado el cafeto?
La floración del cafeto generalmente comienza en febrero/marzo con el proceso de inducción e iniciación floral en la parte de las ramas plagiotrópicas que crecieron en la cosecha anterior. El fotoperiodo (días inferiores a 13h) es uno de los factores implicados en la inducción de la floración (Alvim, 1973).
Después de la inducción e iniciación floral, los primordios florales se desarrollan hasta alcanzar un tamaño máximo de 4 a 6 mm y entran en latencia, una fase caracterizada por un amarillo pálido y una alta concentración de la hormona ácido abscísico (ABA) en las flores (Alves, 2008). En el momento de las primeras lluvias se mejora la conexión xilémica de las flores (Alves, 2008), lo que permite una gran movilización de agua y nutrientes y, tras el aumento de la concentración de la hormona ácido giberélico (GA3) (Alvim, 1973), se produce la antesis.
Las ramas plagiotrópicas tienen de 4 a 6 yemas seriadas por axila foliar (Rena & Maestri, 1985), que pueden originar las yemas florales y, posteriormente, inflorescencias. La inflorescencia generalmente consiste en cuatro capullos florales unidos a un tallo (glomérulo) (Wintgens, 2004).
Así, existe la posibilidad de que haya de 16 a 24 flores por axila, pero normalmente existen de 2 a 19 flores por axila (Alves, 2008). Además, entre el 43% y el 71% de las flores presentes suelen ser abortadas (Nacif, 1997; Ronchi et al., 2005).
El área foliar y el adecuado suministro de carbohidratos (a través de la fotosíntesis) son fundamentales para el cuajado de la floración (Barros et al., 1982).
La exportación de aminoácidos también influye en el cuajado de las flores (por Ávila Silva, 2019).
Además, las flores constituyen un fuerte drenaje temporal de nutrientes. En el momento de la antesis, se encontró que las flores extraen aproximadamente el 20% de los macronutrientes y micronutrientes de la rama plagiotrópica, y hasta el 50% del Mg (Malavolta et al., 2002).
¿Qué puede mejorar el cuajado de flores?
Una parte de la caída de las flores del cafeto es inevitable, especialmente cuando se relaciona con la atrofia floral, fuertes lluvias después de la floración, enfermedades
y una fertilización/polinización deficiente. Sin embargo, la retención de hojas y una nutrición adecuada atenúan el aborto floral. El aporte de nutrientes por vía foliar aparece como una opción adicional para los tratamientos antes de la floración, ya que a menudo no hay humedad en el suelo o tiempo suficiente para la absorción de la raíz antes de la floración. Además, junto con la aplicación adecuada del estrés hídrico, los bioestimulantes pueden ayudar a abrir las flores de manera más uniforme. Por lo tanto, ICL hace uso de tres productos para:
I) bioestimular
II) retener y
III) nutrir las flores del cafeto con el fin de mejorar el cuajado de la floración.