Entender qué es el fertilizante y su importancia

Los fertilizantes son esenciales en la agricultura moderna, ya que aportan nutrientes esenciales para mejorar la calidad y la productividad de los cultivos. Comprender su función e importancia es fundamental para quienes buscan resultados consistentes y sostenibles en el campo.

¿Qué son los fertilizantes?

Los fertilizantes son sustancias, naturales o sintéticas, que aportan nutrientes para el desarrollo de las plantas. Aplicados al suelo o directamente a los cultivos, corrigen las deficiencias nutricionales y promueven el crecimiento.

Los principales nutrientes que aportan los fertilizantes se dividen en tres categorías:

• Macronutrientes primarios: nitrógeno (N), fósforo (P) y potasio (K), esenciales para el desarrollo básico de las plantas.
• Macronutrientes secundarios: calcio (Ca), magnesio (Mg) y azufre (S), que fortalecen la estructura y la resistencia de las plantas.
• Micronutrientes: hierro (Fe), manganeso (Mn), zinc (Zn), cobre (Cu), boro (B), entre otros, vitales en pequeñas cantidades para funciones metabólicas específicas.

Cada nutriente tiene un papel único en el ciclo de vida de las plantas e influye en todo, desde la formación de las raíces hasta la calidad de la fruta.

¿Cuáles son los tipos de fertilizantes?

La elección entre fertilizantes depende de factores como el tipo de cultivo, las condiciones del suelo y los objetivos de la gestión agrícola. Se pueden clasificar según su origen y composición:

• Fertilizantes orgánicos: derivados de materiales vegetales o animales, como estiércol, compost y residuos de cultivos. Mejoran la estructura del suelo y aumentan la actividad microbiana.
• Fertilizantes inorgánicos: producidos industrialmente, contienen nutrientes en forma mineral fácilmente asimilables por las plantas. Algunos ejemplos son la urea, el superfosfato y el cloruro de potasio.

Fertilizantes más utilizados en la agricultura

Entre los fertilizantes más utilizados se encuentran el NPK, el potasio y otras formulaciones que aportan nutrientes esenciales para el desarrollo de los cultivos. Estos insumos son esenciales para optimizar el crecimiento, mejorar la productividad y garantizar cosechas de alta calidad.

1. Fertilizantes NPK

Los fertilizantes NPK son los más populares en Brasil y en todo el mundo. Este acrónimo representa tres macronutrientes esenciales para el crecimiento de las plantas:

• Nitrógeno (N): Estimula el crecimiento vegetativo y es crucial para el desarrollo de hojas, tallos y frutos. También es esencial para la fotosíntesis y la formación de proteínas.
• Fósforo (P): Ayuda a fortalecer las plantas, favoreciendo el desarrollo radicular y ayudando en la formación de clorofila y la absorción de nutrientes.
• Potasio (K): Promueve el crecimiento saludable de tallos y raíces, mejora la resistencia a plagas y regula la absorción de agua.

Las fórmulas NPK se adaptan a las diferentes necesidades de los cultivos. Por ejemplo:

• NPK 4-14-8: Ideal para el desarrollo inicial de las plantas, con énfasis en las raíces.
• NPK 10-10-10: Fórmula equilibrada, recomendada para diferentes etapas del cultivo.
• NPK 15-15-20: Enfocado en cultivos que requieren un mayor aporte de potasio, como frutas y cereales.

2. Fertilizantes de potasio

El potasio es esencial para las funciones metabólicas de las plantas, desempeñando un papel crucial en la resistencia a las enfermedades, el transporte de nutrientes y la fotosíntesis. Entre los fertilizantes potásicos más utilizados, destaca el cloruro de potasio (KCl), ampliamente utilizado en el cultivo de hortalizas y otros cultivos que requieren altos niveles de potasio.

Beneficios del potasio en las plantas:

• Mejora la calidad de frutos y semillas.
• Aumenta la tolerancia a condiciones climáticas adversas.
• Fortalece las paredes celulares, aumentando la resistencia de las plantas.

Conoce el fertilizante de potasio Kellus Imune, que va más allá de aportar potasio, combinando nutrientes y elicitores exclusivos, promoviendo una mayor protección y potencial productivo de las plantas, con una nutrición de precisión y una aplicación segura.

3. Otras formulaciones populares

Además de los fertilizantes NPK y de potasio, otras categorías de fertilizantes se utilizan ampliamente en la agricultura:

• Fertilizantes nitrogenados: como la urea y el nitrato de amonio, que proporcionan nitrógeno en formas fácilmente disponibles para las plantas.

Polyblen es un fertilizante nitrogenado de alto flujo, ideal para su aplicación en el surco de siembra. Aporta nutrientes durante todo el ciclo del cultivo, promoviendo un mayor desarrollo del sistema radicular y aumentando la productividad, sin riesgo de maleza ni obstrucción del sistema.

• Fertilizantes fosfatados: como el superfosfato simple y el superfosfato triple, utilizados para cultivos que requieren mayor cantidad de fósforo.

Phusion Super y Phusion Power son fertilizantes de suelo con una alta concentración de fósforo (P). Phusion Super se recomienda para suelos con bajos niveles de azufre (S < 15 mg.dm-3) y buenos niveles de magnesio (Mg), mientras que Phusion Power se recomienda para suelos con mayores concentraciones de azufre (S > 15 mg.dm-3) o que hayan sido sometidos a una corrección de yeso. Ambos productos utilizan tecnologías exclusivas que promueven una nutrición rápida y eficiente, favoreciendo una mayor productividad del cultivo.

• Fertilizantes de liberación controlada: tecnologías avanzadas que liberan los nutrientes de forma gradual, aumentando la eficiencia y reduciendo las pérdidas por lixiviación.

La tecnología de liberación controlada de Polyblen mantiene los nutrientes disponibles para las plantas a lo largo del tiempo, optimizando su uso y evitando pérdidas por lixiviación. Este suministro gradual garantiza un crecimiento más equilibrado y una mayor eficiencia en el uso de fertilizantes.

• Biofertilizantes: productos a base de microorganismos vivos que estimulan el desarrollo de las plantas, mejoran la calidad del suelo y reducen la necesidad de fertilizantes químicos.

Keep Green es un biofertilizante que protege las hojas del cafeto contra el exceso de radiación solar, incrementando la productividad hasta en 5 bolsas por hectárea, con ganancias de hasta un 9% más.

La línea de biofertilizantes Bioz Kellus potencia el crecimiento de las plantas, combate el estrés y mejora la absorción de nutrientes. Al estimular la fotosíntesis, garantiza una mayor productividad y mejores resultados en las cosechas.

• Productos biológicos: Productos derivados de microorganismos, sustancias naturales o procesos biológicos que se utilizan para mejorar la salud de las plantas y del suelo, y controlar plagas y enfermedades de forma sostenible. Son una alternativa a los productos químicos convencionales, como fertilizantes y pesticidas sintéticos, y se consideran más seguros para el medio ambiente.

La línea ActBioX ofrece inóculos biológicos desarrollados para la Fijación Biológica de Nitrógeno (FBN), con formulaciones y aplicaciones versátiles, adaptables a diferentes cultivos, contribuyendo a una agricultura más productiva, sustentable y con menor dependencia de insumos químicos.

¿Por qué son tan importantes los fertilizantes?

Dado que aproximadamente el 50 % de la producción mundial de alimentos depende del uso de fertilizantes (Ritchie et al., 2022), estos son esenciales para reponer los nutrientes del suelo, garantizando así la sostenibilidad y la productividad. Estudios indican que, sin estos insumos, la productividad de los cultivos podría reducirse hasta en un 40 % (Erisman et al., 2008). Estos insumos aportan los macronutrientes y micronutrientes necesarios para el crecimiento sano de las plantas, lo que influye directamente en:

• Crecimiento vegetativo: el nitrógeno promueve el desarrollo de hojas y tallos.
• Formación de raíces y frutos: el fósforo y el potasio contribuyen a la formación de raíces robustas y frutos de calidad.
• Resistencia al estrés: nutrientes como el zinc y el magnesio ayudan a las plantas a resistir plagas, enfermedades y condiciones climáticas adversas.

¿Cómo sé qué fertilizante aplicar?

Elegir el fertilizante adecuado es fundamental para obtener buenos resultados en el campo. Para ello, es fundamental comprender las necesidades nutricionales de las plantas, evaluar las condiciones del suelo y establecer los objetivos del cultivo. A continuación, explicamos los pasos principales para tomar esta decisión:

1. Realizar un análisis de suelo

El primer paso es realizar un análisis químico y físico del suelo. Este procedimiento identifica los niveles de nutrientes disponibles, como nitrógeno, fósforo y potasio, además de verificar características como el pH y la textura. El análisis del suelo proporciona datos esenciales para corregir deficiencias nutricionales y evitar excesos que podrían dañar las plantas o el medio ambiente.

2. Conozca las necesidades de la cultura

Cada planta tiene necesidades nutricionales específicas. Cultivos como el maíz y la soja, por ejemplo, requieren grandes cantidades de nitrógeno y fósforo, mientras que los frutales pueden requerir un mayor aporte de potasio. Comprender el ciclo de desarrollo de la planta y sus fases críticas ayuda a definir qué nutrientes son más importantes en cada etapa.

Las guías de deficiencias nutricionales para soja, maíz y café son herramientas esenciales para quienes buscan optimizar la nutrición vegetal. Proporcionan información clara sobre los principales nutrientes requeridos por cada cultivo y ayudan a prevenir y corregir deficiencias que podrían comprometer la productividad.

3. Considere el tipo de fertilizante

Existen diferentes tipos de fertilizantes que satisfacen las necesidades del suelo y los cultivos:

• Minerales o químicos: Incluyen fórmulas NPK y micronutrientes, ampliamente utilizados en diversos cultivos.
• Orgánicos: Compuestos por desechos vegetales y animales, ideales para mejorar la fertilidad del suelo a largo plazo.
• Liberación controlada: Libera los nutrientes de forma gradual, garantizando una mayor eficiencia y reduciendo las pérdidas.

4. Consulte con un especialista

Los ingenieros agrícolas y consultores agrícolas son esenciales para interpretar los resultados del análisis de suelo y recomendar la formulación más adecuada para cada situación.

Métodos de aplicación de fertilizantes

La aplicación de fertilizantes es crucial para garantizar que los nutrientes lleguen a las plantas de forma eficiente y uniforme. El método utilizado depende del tipo de fertilizante, el cultivo y las condiciones del suelo. A continuación, explicamos los principales métodos de aplicación:

1. Solicitud para lanzar

En este método, el fertilizante se distribuye uniformemente sobre la superficie del suelo. Es ampliamente utilizado en cultivos como pastos y cereales. Puede realizarse manualmente o con máquinas específicas, como esparcidores centrífugos.

2. Aplicación localizada

Consiste en depositar el fertilizante cerca de las raíces de las plantas, generalmente en surcos o agujeros. Es muy común en cultivos perennes y hortalizas.

3. Fertirrigación

Integra fertilizantes en el agua de riego, permitiendo que los nutrientes se distribuyan de forma uniforme y directa a las raíces. Se utiliza ampliamente en sistemas de riego por goteo o aspersión.

4. Aplicación foliar

El fertilizante se aplica directamente a las hojas de las plantas en forma líquida, lo que permite una rápida absorción de los nutrientes. Está indicado para aportar micronutrientes y corregir deficiencias específicas.

¿Cómo contribuye ICL Sudamérica a la agricultura?

En ICL Sudamérica, ofrecemos soluciones avanzadas y sostenibles que satisfacen las necesidades específicas de diferentes cultivos. Nuestros fertilizantes se desarrollan con tecnologías de vanguardia para maximizar la eficiencia, mejorar la productividad y reducir el impacto ambiental.

Al combinar ciencia, innovación y compromiso con el futuro, ayudamos a los agricultores a afrontar los retos de la producción agrícola, promoviendo un sector más productivo y sostenible.