Influencia de los adyuvantes en el control de las malas hierbas

El adyuvante se puede considerar como cualquier sustancia añadida al jarabe de pulverización, con excepción del agua, que no tiene propiedades fitosanitarias en el objetivo, pero que tiene como objetivo mejorar la eficiencia los activos pulverizados, ya sea mitigando los riesgos o facilitando el depósito de gotas pulverizadas (Kissmann, 1998).
El fertilizante es la sustancia mineral u orgánica, natural o sintética, que proporciona uno o más nutrientes a las plantas. De acuerdo con el Art. 76 del Decreto 4954/MAPA prohíbe la venta y el uso de fertilizantes para fines diferentes del suministro de nutrientes.
Para evitar esta práctica, MAPA limitó el uso de aditivos que tienen algún efecto como adyuvante (reducción de la deriva, reducción de la espuma, ajuste del pH del jarabe, esparcidor, adhesivo, entre otros) a un máximo del 5% en las formulaciones de fertilizantes o prohibió el uso de algunos aditivos. Estos aditivos solo se pueden usar para mejorar la formulación y no con
el propósito de dar una función adyuvante al fertilizante.
Entre los beneficios de los adyuvantes se pueden destacar: mejora en la cobertura del objetivo, mayor absorción del ingrediente activo, mayor retención en el objetivo y mayor persistencia incluso en condiciones climáticas desfavorables (Stickler, 1992; Ryckaert et al., 2007; Cunha, 2009).
Según Spanoghe et al. (2007), aunque el uso de adyuvantes está creciendo, no siempre se conocen los efectos de los aditivos del jarabe, dada la gran cantidad de productos disponibles en el mercado.
En los cultivos agrícolas, existe la necesidad de controlar las malas hierbas, ya que causan pérdidas significativas en la productividad de los cultivos. Para Ribeiro (2007),
la competencia entre especies se produce principalmente por el agua, la luz y los nutrientes, y también puede generar pérdidas indirectas como la dificultad de cosecha, perjudicando la calidad del producto.

El trabajo se realizó en la Estación Experimental de la Fundação MT – CAD Primavera do Leste.
Las aplicaciones se realizaron usando un pulverizador de barras, modelo Uniport 2000, equipado con boquillas TT 110 015 separadas de 0,5m, para obtener 60L ha-1 de jarabe.