Cultivando Alfalfa
Consejos de nutrición para cultivos

Todo lo que debes saber sobre fertilización de alfalfa, mejores prácticas, productos ICL, ensayos y más

Consejos para cultivar Alfalfa (Medicago sativa)

  • La alfalfa (Medicago sativa), pertenece a la familia Fabaceae, también conocida como la familia de las legumbres, los guisantes o los frijoles.

  • La alfalfa se cultiva en muchas regiones de México, pero se da especialmente bien en zonas con suelo bien drenado y climas semiáridos. El estado líder en producción de alfalfa es Chihuahua.

  • La alfalfa es un cultivo perene, normalmente extiende su periodo productivo sobre 3 o 4 temporadas de cultivo.

  • La alfalfa es un componente clave de la rotación de cultivos, y de los cultivos de cobertura, especialmente en sistemas de cultivo orgánico, ya que ayuda a mejorar la fertilidad de la tierra. The deep root system (long tap root) of alfalfa allows exploration and nutrient cycling of deeper layers of soil into the upper soil profile.

  • La alfalfa fija el Nitrógeno ambiental a través de su relación simbiótica con la bacteria Rhizobium.

  • La planeación y manejo de fertilizantes debe considerar tanto la absorción como la remoción y la fijación de Nitrógeno.

  • Es crucial proporcionar la adecuada fertilidad de suelo para mantener la calidad y la productividad de la alfalfa.

Alfalfa recién cortada, secándose en el campo antes de la recolección
Alfalfa unos días después de la poda, secándose en el campo antes de la recolección

¿Qué tipo de suelo, pH y clima prefiere la alfalfa?

La alfalfa prefiere suelos bien drenados y ligeramente alcalinos, se da muy bien en climas semi-áridos con veranos calurosos, inviernos fríos, y temperaturas moderadas durante la temporada de crecimiento. Una humedad adecuada, ya sea por lluvia o por irrigación, es esencial para el cultivo de la alfalfa.

  • Tipo de suelo: La planta de alfalfa crece mejor en suelos bien drenados con buena capacidad de retención de humedad. Los suelos franco arenoso, francos, y franco limosos son ideales para el cultivo de la alfalfa. Estos tipos de suelo proporcionan buena aireación y drenaje, los cuales son cruciales para el desarrollo de la raíz de la alfalfa y su salud general. Es indispensable que el suelo tenga buen drenaje. Con la gestión agrícola, se debe considerar que con el podado y el uso de maquinaria hay que cuidar mantener la una reducida compactación de la tierra.
  • pH: La alfalfa prospera en suelos ligeramente alcalinos con un rango de pH entre 6.5 y 7.5. El pH del suelo afecta la disponibilidad de nutrientes para la planta, así que al mantener el pH en estos rangos asegura la absorción óptima de nutrientes para la alfalfa. Los suelos con un pH fuera de este rango pueden derivar en deficiencias nutrimentales o toxicidades, afectando la productividad y desempeño del cultivo de alfalfa.
  • Clima: La alfalfa prefiere climas semi-áridos con veranos calurosos, inviernos fríos, y temperaturas moderadas durante la temporada de crecimiento.
  • Humedad: Una lluvia o irrigación adecuada son necesarios para apoyar el crecimiento de la alfalfa, pero debido a su sistema de raíces profundas, resiste bien las sequías.

 

¿Cuáles son los nutrientes clave para rendimiento y calidad de alfalfa?

Los nutrientes más limitantes incluyen el Nitrógeno (N), Fósforo (P), Potasio (K), Calcio (Ca), Magnesio (Mg), Azufre (S), y algunos micronutrientes como Boro (B), Hierro (Fe), Manganeso (Mn), Zinc (Zn), y Molibdeno (Mo). El rendimiento y la calidad se ven afectados por la deficiencia en estos nutrientes esenciales, resultando en crecimiento atrofiado, vigor reducido, menores rendimientos, y poca calidad del forraje. Hay que tener en mente que un plan de fertilización para alfalfa debe considerar tanto la absorción de nutrientes como su remoción a la hora de la cosecha además de las necesidades del cultivo para promover la fijación óptima de N gracias a la bacteria Rhizobia.

  • Nitrógeno (N): Esencial para el crecimiento de la alfalfa, la producción de proteína, y la síntesis de clorofila. Su deficiencia resulta en poco crecimiento y rendimiento, sin embargo la alfalfa puede fijar Nitrógeno atmosférico gracias a bacterias en la raíz, esto reduce la necesidad de fertilizantes externos.
  • Fósforo (P): Es crítico para el desarrollo de la raíz, la transferencia de energía, y el crecimiento general. Su deficiencia causa crecimiento atrofiado, retraso en la maduración, y reducción en el rendimiento, sobre todo durante el establecimiento.
  • Potasio (K): Regula la absorción de agua, aumenta la tolerancia a estrés, y mejora la resistencia a enfermedades. Su deficiencia resulta en una reducción en el vigor, mayor susceptibilidad a pestes y enfermedades, y bajo rendimiento y calidad.
  • Calcio (Ca) y Magnesio (Mg): Son esenciales para la formación de las células, estructura, y síntesis de clorofila. Su deficiencia lleva a un pobre crecimiento, vigor reducido, y menores rendimientos. El Calcio mejora la nodulación de Rhizobium y una fuente de Azufre también es esencial para la fijación de N.
  • Azufre (S):La alfalfa tiene altos requerimientos de Azufre para la síntesis de proteínas, y su deficiencia lleva a una baja calidad de forraje. Es esencial una adecuada fertilización y mantenimiento de Azufre, especialmente en regiones con poca disponibilidad de Azufre en el suelo. La fertilización con Azufre puede ayudar a mejorar los parámetros de calidad como proteína cruda, calidad de alimentación relativa, y leche por tonelada de heno.
  • Micronutrientes: Aunque las deficiencias de micronutrientes son poco comunes en alfalfa, la deficiencia de Boro (B), Hierro (Fe), Manganeso (Mn), Zinc (Zn), y Molibdeno (Mo) pueden ocurrir en ciertas condiciones de suelo y pueden afectar el crecimiento y el rendimiento de la alfalfa. Hacer análisis de suelo y aplicaciones foliares de micronutrientes pueden ser necesarias para enfrentar posibles deficiencias de manera efectiva.

Debe considerarse aplicaciones correctivas de cal en suelos ácidos como preparación antes de sembrar alfalfa.

Requerimiento nutrimentales

Absorción estimada de nutrientes:

(lbs/USton) N P2O5 K2O Mg S Ca
Sobre la tierra 50-70 8-16 48-72 5-8 4-6 28-35

 

(Kg/ton) N P2O5 K2O Mg S Ca
Sobre la tierra 25-35 4-8 24-36 2.5-4 2-3 14-17.5

Fuente: IPNI

Dinámica de absorción de nutrientes en una temporada de cultivo de alfalfa

Se debe considerar tanto los requerimientos nutrimentales del cultivo, como sus dinámicas de absorción para la definición de un plan de fertilización efectivo. La absorción de nutrientes de la alfalfa sucede durante la temporada de crecimiento, en varias olas entre cada poda. Los fertilizantes con disponibilidad prolongada como Polysulphate, son muy valiosos en estos casos. La absorción de N, generalmente no es necesario ponerla en el plan de fertilización, ya que la alfalfa consigue casi todo el nitrógeno que necesita de la atmósfera, a través de su relación simbiótica con las Rhizobium de la zona de la raíz. Sin embargo, la disponibilidad del nutriente sí va a afectar la nodulación y la fijación de N por parte de las Rhizobium, y por lo tanto, es conveniente considerarla. Dependiendo de las condiciones ambientales y de suelo, los nutrientes podrían estar limitados en determinados momentos de la temporada de crecimiento. Por ejemplo, el Azufre podría ser bajo al inicio de la temporada, debido a la lixiviación más allá de la zona de la raíz durante el invierno. Otros nutrientes, como el Potasio, pueden ser limitantes más adelante en la temporada ya que el cultivo absorbe y agota las reservas de la tierra. La cantidad total de nutrientes que se lleva la planta depende de la cantidad de podas que permite el sistema de cultivo y su productividad. La productividad es más alta durante el segundo y tercer año, con más de  20 toneladas de materia seca en alfalfa de irrigación en las regiones del sur.

Rol de los nutrientes

Parámetros clave N P2O5 K2O Mg S C
Nodulación de Rhizobacteria ++ ++ + + ++
Fijación de N ++ ++ + ++ +
Crecimiento y generación de ramas ++ + + ++ +
Desarrollo de la planta (floración) ++ + + + +
Resistencia a sequía + ++ ++ + +
Producción de materia seca y contenido de proteína + + ++ + +
Digestibilidad + +/- +/- ++ +
Resistencia al invierno y longevidad ++ + + ++ +

+ = aumenta; – = se reduce; +/- = resultados variados, dependiendo de la cantidad de nutriente aplicado Fuente: Diferentes fuentes y referencias en literatura

 

Deficiencias nutricionales

La planta de Alfalfa de la derecha muestra hojas más cortas y cantidad de ramas reducida debido a que tiene una deficiencia de Fósforo en comparación con una planta bien nutrida. Fuente, Lissbrant et al., Purdue University Extension

 

Cultivo de Alfalfa mostrando síntomas tempranos de deficiencia de los nutrientes, Potasio, Azufre y Magnesio (Alfalfa de irrigación en el noreste de España)

¿Cuáles son los principales síntomas de deficiencia nutrimental de la alfalfa?

  1. Nitrógeno (N):
    • Amarillamiento de las hojas más viejas (chlorosis) empezando por las puntas y progresando hacia la base.
    • Crecimiento atrofiado y vigor reducido.
    • Menor tamaño de las hojas y menor biomasa general.
    • Se retrasa la floración y se reduce la producción de semillas.
  2. Fósforo (P):
    • Crecimiento atrofiado, se nota especialmente en las primeras etapas de crecimiento.
    • Hojas verde oscuro con decoloración rojiza o purpúrea, especialmente en la parte de abajo.
    • Desarrollo reducido de la raíz y pobre ramificación de la raíz.
    • Maduración retrasada y rendimiento de semillas reducido.
  3. Potasio (K):
    • Se queman las orillas de las hojas (necrosis).
    • Amarillamiento de las hojas (clorosis) empezando de las orillas de las hojas y progresando hacia adentro.
    • Tallos débiles y susceptibilidad al acame.
    • Mayor susceptibilidad a estrés por sequía y a enfermedades.
  4. Calcio (Ca) y Magnesio (Mg):
    • Necrosis del margen de las hojas o amarronamiento, especialmente en hojas jóvenes.
    • Clorosis intervenal (amarillamiento de las venas interiores de la hoja) que progresa hacia necrosis.
    • Pobre desarrollo de tallos y raíces.
    • Rendimiento y vigor reducidos.
  5. Azufre (S):
    • Las hojas jóvenes se amarillan o palidecen.
    • Crecimiento atrofiado y tamaño de las hojas reducido.
    • Se retrasa la floración y hay un pobre desarrollo de semillas.
    • Disminuye el contenido de proteína y la calidad del forraje.
  6. Micronutrientes:
    • Los síntomas varían dependiendo del nutriente que falta:
      • Boro (B): Hojas quebradizas o distorsionadas, muerte de los puntos de crecimiento..
      • Hierro (Fe): Clorosis intervenal en las hojas jóvenes.
      • Manganeso (Mn): Clorosis intervenal similar que la deficiencia de Hierro.
      • Zinc (Zn): Menor tamaño de las hojas, internodos cortos, bronceado de las hojas.
      • Molibdeno (Mo): Amarillamiento o enrollamiento de los márgenes de las hojas, se reduce la fijación de N.

El reconocimiento de estos síntomas puede ayudar a diagnosticar las deficiencias nutrimentales de la alfalfa para guiar en la toma de medidas apropiadas, como por ejemplo correctores de suelo o ajustes de fertilización.

 

Las estrategias de fertilización más comunes en alfalfa

La alfalfa se cosecha varias veces cada temporada, muchas veces al inicio de la floración o incluso antes, esto es para optimizar la calidad del forraje. La gestión de nutrientes juega un papel crítico para alcanzar los rendimientos más altos en múltiples cosechas de alfalfa sin agotar completamente los recursos nutritivos de la tierra. Con buenas práct5icas de fertilización, podemos sostener el crecimiento y el re-crecimiento, promover la calidad del forraje, mejorar la firmeza de los tallos, y manejar el estrés ambiental. Aplicación de abono: Las fuentes orgánicas de nutrientes, como el abono o la composta, se aplican a la alfalfa como correctores de suelo. El abono se puede esparcir o incorporar a la tierra para proporcionar nutrientes y mejorar el contenido de materia orgánica de la tierra. Ahora, uno de nuestros estudios, ha demostrado  que aplicar Polysulphate junto con abono o composta permite que los productores proporcionen más nutrientes de una sola vez y con un valor nutricional más alto en forma de liberación gradual. Fertilización balanceada: Proporcionar una fertilidad de suelo adecuada es crucial para mantener la productividad y la calidad de los cultivos de alfalfa. Basándose en pruebas de suelo y en las necesidades del cultivo, los productores pueden aplicar fertilizantes basándose en Nitrógeno (N), Fósforo (P), Potasio (K), Azufre (S), y micronutrientes como Boro (B), Hierro (Fe), Manganeso (Mn), Zinc (Zn), y Molibdeno (Mo). Polysulphate en combinación con MOP es una fuente excelente de K y S con una liberación que dura toda la temporada para remplazar todos los nutrientes que se extraen con cada cosecha. Las aplicaciones foliares de micronutrientes para enfrentar deficiencias de manera proactiva o suplementar fertilizantes de aplicación en la tierra también son muy recomendables. Aplicaciones separadas: Las aplicaciones separadas de Nitrógeno (N), Fósforo (P), Potasio (K), Azufre (S), y micronutrientes también puede ser muy benéfica, dependiendo de las condiciones del suelo, los requerimientos del cultivo, y las prácticas agrícolas. Los productores pueden subir su nivel de eficiencia en el uso de nutrientes, reducir su pérdida, y optimizar el rendimiento y calidad de la alfalfa al dividir la aplicación de nutrientes en múltiples dosis. Esto es especialmente importante para aumentar el rendimiento de los terceros y cuartos cortes. En nuestras investigaciones, las aplicaciones separadas de S y K resultaron en los mayores rendimientos del  4o-corte de alfalfa. Gestión del pH: El encalado es una práctica común utilizada para elevar los niveles de pH del suelo en suelos ácidos. El encalado agrícola, generalmente en forma de carbonato de calcio (CaCO3) o cal dolomítica (que también contiene Magnesio), se aplica en los campos de alfalfa dependiendo de las recomendaciones que resultan de las pruebas de suelo. Ya que las fuentes más comunes de N y S como el sulfato de amonio pueden acidificar el suelo, lo más recomendable es Polysulphate (0-0-14-12.2Ca-3.6Mg-19.2S). Este fertilizante mineral entrega una cantidad constante de Azufre en forma de sulfato que no acidifica el suelo. En ambientes con alto pH, también se pueden aplicar correctores acidificantes para bajar el nivel pH del suelo y así aumentar la disponibilidad de nutrientespara la alfalfa. Agrolution pHLow y Nova PeKacid son algunos ejemplos de fertilizantes que proporcionan nutrientes mientras acidifican la tierra y el agua para promover la compatibilidad y la disponibilidad para las plantas de Ca y P junto con otros micronutrientes que se benefician de un ambiente más ácido. Gestión de Nitrógeno: Aunque la alfalfa tiene la habilidad de fijar Nitrógeno atmosférico a través de su relación simbiótica con bacterias, a veces se debe usar suplementos de Nitrógeno para aumentar el rendimiento y la calidad. Se puede hacer aplicaciones separadas de Nitrógeno para evitar su lixiviación o el exceso de crecimiento vegetativo. Nova Pulse es un fertilizante foliar hidrosoluble que se diseñó especialmente para legumbres que pueden fijar Nitrógeno y para cultivos de impulso para apoyar el proceso de fijación biológica de N (FBN).

 

¿Cuáles son los retos más comunes en la gestión de nutrientes para los productores de alfalfa?

  1. Gestión de Nitrógeno: Aunque la alfalfa tiene la habilidad de fijar Nitrógeno atmosférico a través de su relación simbiótica con bacterias, asegurarse de mantener los niveles óptimos de Nitrógeno sigue siendo crucial para lograr el máximo rendimiento y calidad. Al balancear las aplicaciones de Nitrógeno para suplementar la fijación bacteriana de N sin ocasionar un crecimiento vegetativo excesivo o lixiviación es un verdadero reto.
  2. Balancear el pH del suelo: Mantener la tierra dentro del nivel óptimo de pH (6.5 to 7.5) para alfalfa puede ser complicado, especialmente en suelos ácidos comunes en muchas regiones. Los correctores de suelo como la cal pueden ser necesarios para  cuidar los niveles de pH y mejorar la disponibilidad de nutrientes.
  3. Balance de nutrientes: Mantener un balance de nutrientes adecuado es crucial para maximizar el rendimiento de la alfalfa y su calidad. Sobreutilizar algunos fertilizantes, como el Nitrógeno, sin considerar otras necesidades desbalancea el cultivo provocando una reducción en el rendimiento. De igual manera, muchos campos de alfalfa sufren de deficiencia de Fósforo y Potasio, especialmente durante el establecimiento y en las primeras etapas de crecimiento. Una fertilización adecuada con Azufre y su monitoreo, también es muy importante, especialmente en regiones con poca disponibilidad de Azufre.
  4. Factores ambientales: Factores ambientales como las lluvias intensas, la sequía, o las temperatura extremas pueden afectar la disponibilidad de nutrientes y la absorción por parte de las plantas de alfalfa. Por eso hay que ajustar las prácticas de fertilización en respuesta a los cambios ambientales para mitigar el estrés por nutrientes.

Enfrentar estos retos es una combinación de pruebas de suelo, fertilización de precisión, rotación de cultivos adecuada, y prácticas agronómicas hechas a la medida de las condiciones específicas de cada campo de alfalfa. Con prácticas de gestión integral del suelo y rotación de cultivos se puede optimizar la disponibilidad de nutrientes para maximizar el rendimiento y la calidad del forraje de una manera sustentable.

Q&A

Algunas preguntas frecuentes que nos hacen los productores de alfalfa

  • La fertilidad del suelo y la disponibilidad de nutrientes para la alfalfa, afectan significativamente los parámetros de calidad como proteína cruda y digestibilidad. En especial, al proporcionar una cantidad adecuada de nutrientes para optimizar la fijación de N, junto con S para balancear el Nitrógeno, son factores importantes para incrementar el contenido de proteína.  

  • Alfalfa tiene la ventaja de que no necesita aplicaciones de fertilizantes nitrogenados, sin embargo sí se requieren otros nutrientes como Potasio, Calcio, y Azufre ya que son consumidos por las plantas de alfalfa de manera intensa o porque tienen una gran importancia en la calidad del cultivo. Polysulphate es una excelente opción para proveer de K, Ca, Mg, ya que tiene la aprobación de la mayoría de las agencias de certificación para su aplicación en agricultura orgánica. 

  • La deficiencia de Azufre en alfalfa puede ocurrir bajo diferentes condiciones ambientales y con diferentes tipos de suelo. El Azufre es esencial para el funcionamiento del cultivo, pero en este caso, también es esencial para que la fijación simbiótica de Nitrógeno pueda cubrir los requerimientos de proteína del cultivo.

  • El potencial de productividad de alfalfa en tu tierra en las condiciones ambientales anuales y la calidad de tu suelo. En la mayoría de los casos, si hemos obtenido un buen cultivo y hemos mantenido la hierba bajo control, el potencial será mayor durante la segunda temporada de crecimiento. Dependiendo de la topografía, los tipos de suelo, la gestión pasada, y otros factores; el potencial de productividad de tu tierra puede variar en diferentes áreas. Por eso, puede ser una buena idea considerar la identificación de zonas de gestión para evaluar la posibilidad de utilizar técnicas de agricultura de precisión como las aplicaciones con tasas variables.

  • Muy simple, una buena opción es rotar con cultivos de maíz, trigo y otros cultivos de campo abierto. La alfalfa va a permitir la exploración y el transporte de nutrientes desde capas más profundas de la tierra, mientras agrega N de fuente simbiótica. En donde hay que poner atención con la gestión de fertilizantes durante el periodo de crecimiento de la alfalfa, es en balancear y reponer los nutrientes que extrae el cultivo (como Potasio, por ejemplo). Esto ayudará a mantener la fertilidad del suelo para los siguientes cultivos de la rotación. 

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