Sinergia entre cultivos de cobertura y fertilizantes para mejorar los campos
Los cultivos de cobertura y los fertilizantes pueden colaborar para mejorar la salud del suelo, retener nutrientes y mejorar el rendimiento de los cultivos. Descubre cómo este enfoque sinérgico puede beneficiar la producción agrícola a corto y largo plazo.
Constantemente estamos buscando formas de mejorar la salud del suelo, de reducir los costos de insumos y aumentar el rendimiento de los cultivos. La combinación de cultivos de cobertura con un programa de fertilización específico es una estrategia comprobada que apoya al cumplimiento de estos objetivos. Los cultivos de cobertura mejoran la estructura del suelo, retienen nutrientes y aumentan la materia orgánica, mientras que los fertilizantes llenan los vacíos de nutrientes para favorecer el crecimiento óptimo de las plantas. Esta asociación no solo reduce la pérdida de nutrientes, sino que también garantiza que los cultivos reciban la gama completa de nutrientes necesarios para obtener altos rendimientos y una salud del suelo a largo plazo.
¿Qué son los cultivos de cobertura?
Los cultivos de cobertura son plantas que se cultivan principalmente para proteger y mejorar el suelo, no para la cosecha. Las opciones más populares incluyen legumbres, pastos y coles, cada una de las cuales ofrece beneficios únicos:
- Legumbres(ej. trébol, arveja): Fija el nitrógeno, enriqueciendo el suelo.
- Pastos (ej. centeno, avena): Construye la estructura del suelo y aumenta la materia orgánica.
- Coles (ej. rábanos): Rompen el suelo compactado y mejoran la infiltración de agua.
Al incorporar cultivos de cobertura en las rotaciones de cultivos, se puede mejorar las propiedades físicas, químicas y biológicas del suelo. Sus beneficios se derivan en gran medida de la biomasa que producen, que favorece una mejor salud del suelo y el ciclo de nutrientes. Los fertilizantes desempeñan un papel fundamental al apoyar un crecimiento robusto y maximizar estos beneficios, lo que garantiza mayores rendimientos y una salud del suelo a largo plazo. A continuación, se presentan cinco formas en que esta poderosa asociación puede mejorar los campos:
1. Retención de nutrientes y reciclaje
- Los cultivos de cobertura reducen la pérdida de nutrientes: Los cultivos de cobertura pueden capturar y almacenar nutrientes como nitrógeno y fósforo, lo que reduce las pérdidas por lixiviación o erosión del suelo durante la temporada baja. Por ejemplo, el centeno atrapa eficazmente los nutrientes y los libera nuevamente en el suelo al descomponerse.
- Los fertilizantes cubren los huecos nutricionales: Mientras que los cultivos de cobertura reciclan los nutrientes existentes, los fertilizantes cierran las brechas de nutrientes y garantizan un suministro equilibrado para un crecimiento óptimo de las plantas. Productos como Polysulphate (un fertilizante multinutriente natural con bajo contenido de sal) aporta potasio, azufre, calcio y magnesio con bajo contenido de cloruro, lo que permite una liberación gradual de nutrientes que complementa los beneficios de los cultivos de cobertura.
2. Mejora de la estructura del suelo
- Los cultivos de cobertura proporcionan estabilidad al suelo: Los cultivos de cobertura con raíces profundas, como los rábanos y el trébol, rompen el suelo compactado y mejoran la infiltración de agua, creando un entorno más suelto y accesible para que las raíces de las plantas penetren y absorban los nutrientes. A medida que estos cultivos de cobertura se descomponen, aportan materia orgánica que mejora aún más la estructura del suelo, lo que estimula la aireación y la salud general del suelo.
- Los fertilizantes aumentan el contenido nutritivo del suelo: Una mejor estructura del suelo facilita la absorción de fertilizantes por las raíces de las plantas, maximizando la absorción de nutrientes. Con una mejor labranza y una mayor retención de agua, los nutrientes son menos propensos a perderse por escorrentía o lixiviación. Cuando se combinan con cultivos de cobertura, los fertilizantes crean un entorno que fomenta un crecimiento más eficiente y duradero de los cultivos. Polysulphate, por ejemplo, proporciona nutrientes esenciales que unen las partículas del suelo en cúmulos estables, mejorando la aireación, el movimiento del agua y la resistencia del suelo contra la erosión.
3. Fijación de nitrógeno con legumbres
- Los cultivos de cobertura aportan nitrógeno: Una de las ventajas más destacadas de los cultivos de cobertura de leguminosas, como el trébol o la arveja, es su capacidad de fijar el nitrógeno atmosférico en una forma que las plantas pueden utilizar. Esto reduce la necesidad de utilizar fertilizantes nitrogenados sintéticos, y a su vez puede resultar en un ahorro en costos de fertilización.
- Los fertilizantes equilibran la nutrición: Incluso con la fijación de nitrógeno, los cultivos requieren nutrientes adicionales para un crecimiento óptimo. Los fertilizantes llenan los vacíos de fósforo, potasio o azufre para garantizar una nutrición equilibrada. Los nutrientes minerales como K, Mg y Ca son muy importantes para la fijación de nitrógeno. Polysulphate aporta estos minerales básicos y puede mejorar la fijación de nitrógeno en las legumbres, así como mejorar la eficiencia del uso del nitrógeno (NUE), para mejorar la absorción y reducir los residuos.
4. Materia orgánica y actividad microbiológica
- Los cultivos de cobertura enriquecen la vida del suelo: Los cultivos de cobertura en descomposición aportan materia orgánica, lo que alimenta la vida microbiana que favorece la fertilidad del suelo, la retención de agua y el ciclo de nutrientes. Este proceso, junto con los exudados de las raíces, proporciona nutrientes a los microbios y estimula su crecimiento.
5. Supresión de maleza y control de la erosión
- Los cultivos de cobertura protegen contra la erosión: La producción de biomasa y la capacidad de las raíces para mantener el suelo en su lugar son fundamentales para eliminar las malezas y controlar la erosión. Al cubrir el suelo desnudo, los cultivos de cobertura reducen la erosión causada por el viento y el agua. También eliminan las malezas al competir por la luz, los nutrientes y el agua.
- Los fertilizantes incrementan la biomasa: Los fertilizantes aumentan la tasa de crecimiento y la biomasa producida por las malezas competidoras y evitan que germinen. Además, una estructura del suelo más saludable a menudo puede significar menos necesidades de herbicidas. Mantener el suelo cubierto de raíces vivas y adoptar un enfoque integrado para la gestión de nutrientes crea condiciones óptimas para una productividad sostenible de los cultivos.
Suelos más saludables, mejores rendimientos
La integración de cultivos de cobertura con un programa estratégico de fertilización crea un sistema agrícola sostenible que mejora la salud del suelo y la productividad de los cultivos. Los cultivos de cobertura reducen la pérdida de nutrientes, mejoran la estructura del suelo y enriquecen la actividad microbiana, lo que hace que los fertilizantes sean más eficaces y económicos. Esta poderosa combinación ofrece una solución rentable y respetuosa con el medio ambiente para los agricultores que buscan maximizar los rendimientos y al mismo tiempo, mantener la salud del suelo a largo plazo. Al trabajar juntos, los cultivos de cobertura y los fertilizantes fortalecen el ciclo natural de nutrientes del suelo, lo que ayuda a los agricultores a producir más con menos y, al mismo tiempo, protege su recurso más vital: el suelo.