Bioestimulantes: Revolucionando la Agricultura Moderna

La búsqueda de una agricultura más sustentable ha conducido a abordajes innovadores para mejorar la flexibilidad de cultivos, su productividad y su calidad nutricional. Entre estos, la diferenciación entre bioestimulantes y fertilizantes se ha vuelto cada vez más significativa. El Doctor Eduardo Cancellier, nos ofrece un resumen completo sobre el novedoso campo de los bioestimulantes y su importante rol en la “nueva normalidad” de la agricultura.

Entendiendo fertilizantes y bioestimulantes

Los bioestimulantes son un grupo diverso de sustratos y microorganismos que mejoran el crecimiento de las plantas, su nutrición y su tolerancia en contra de agentes de estrés abiótico sin ser una fuente directa de nutrientes. Trabajan a través de diferentes mecanismos, como mejorar la eficiencia nutrimental, mejorar los procesos fisiológicos o promover la actividad microbiológica benéfica en la rizosfera.

Por otro lado, los fertilizantes son sustancias químicas, minerales u orgánicas, que se agregan a las plantas o el suelo para proporcionar los nutrientes esenciales necesarios para el ciclo de crecimiento de la planta. Los fertilizantes tradicionales se enfocan en proveer todos los macro y micronutrientes, como el nitrógeno (N), fósforo (P), potasio (K) los principales macronutrientes requeridos por las plantas.

Los bioestimulantes y fertilizantes, un análisis para una aplicación adecuada

• Mecanismo de acción: Los bioestimulantes trabajan mejorando las habilidades inherentes a la planta para absorber nutrientes, resistir estreses abióticos y mejorar la salud en general. Los fertilizantes, en cambio, proporcionan los nutrientes directamente a la planta.
• Composición: Los bioestimulantes consisten de una variedad de sustancias orgánicas y microorganismos benéficos. Los fertilizantes están formados por nutrientes específicos para la nutrición de las plantas.
• Impacto en el medio ambiente: Ninguno de los dos, bioestimulantes y fertilizantes, provocan ningún daño al medio ambiente cuando se utilizan de manera adecuada, es por ello que es importante la implementación de los análisis de suelo y agua, asimismo; el monitoreo nutrimental de las plantas para determinar aplicaciones necesarias y evitar el uso excesivo de cualquier producto.
• Beneficios económicos: Los fertilizantes y bioestimulantes han demostrado aumentar los rendimientos de los cultivos y con ello la rentabilidad económica del agricultor, se recomienda hacer un uso racional de ambas tecnologías de manera integrada para un manejo sustentable a largo plazo.

El futuro de la agricultura con bioestimulantes

Los bioestimulantes, un abordaje innovador en la gestión de cultivos, se enfoca en mejorar los procesos naturales de la planta, ofrecen una ruta sustentable para mejorar la productividad de cultivos, su resiliencia y su calidad.

Al utilizar bioestimulantes en coordinación con los fertilizantes adecuados, podemos obtener los mejores resultados de acuerdo a todos los parámetros relevantes: óptima eficiencia en el uso de nutrientes, mayor productividad, rendimiento, mejor calidad, sustentabilidad y salud del suelo, además de beneficios económicos a largo plazo.

Mientras la agricultura sigue evolucionando, la incorporación de bioestimulantes a las prácticas agrícolas promete jugar un rol preponderante en la creación de un futuro productivo y sustentable. ICL cuenta con productos bioestimulantes ya disponibles en varios países y trabaja para traerlo al alcance de los productores mexicanos muy pronto.