Reduciendo la Huella de Carbono de la Agricultura
Se estima que los sistemas agroalimentarios contribuyen con el 31% de todas las emisiones globales de gases de efecto invernadero causadas por el hombre, analizamos 10 pasos prácticos que reducen la huella de carbono en la agricultura.
El clima está cambiando. La ciencia es inequívoca en cuanto a que el mundo se está calentando y es el resultado de las actividades humanas. La década de 2011 a 2020 fue la más cálida jamás registrada, con una temperatura promedio mundial 1°C por encima de los niveles preindustriales. Los científicos reconocen que las actividades humanas, incluida la quema de combustibles fósiles, la tala de bosques y la agricultura, son las principales causas de este calentamiento. De hecho, cuando se trata de agricultura, la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) estima que el sistema agroalimentario global por sí solo contribuye con el 31% de todas las emisiones globales de gases de efecto invernadero causadas por el hombre.
Objetivo neto cero
El principal indicador para medir las emisiones de gases de efecto invernadero es la huella de carbono. La huella de carbono muestra la escala de las emisiones de dióxido de carbono de una persona, una organización, una acción o un producto. La ONU ha fijado el objetivo de alcanzar el nivel Cero Neto para 2050, lo que significaría reducir las emisiones de gases de efecto invernadero lo más cerca posible a cero, y las emisiones restantes serían reabsorbidas de la atmósfera por los océanos y los bosques, por ejemplo. Este objetivo nos afectará a todos, en el trabajo y en casa. Si bien el objetivo es llegar al nivel Cero Neto para 2050, todos podemos empezar a reducir nuestra huella de carbono desde ahora. Eso incluye las agroindustrias.
La buena noticia es que existen prácticas sostenibles reconocidas que la agricultura puede emplear hoy y que comenzarán a reducir su huella de carbono. Se trata de ser más sustentable. Al comprender el impacto ambiental de sus acciones, los productores pueden obtener el conocimiento necesario para reducir su impacto ambiental.
Salvaguardando nuestro planeta
Salvaguardar la futura salud de nuestro planeta es un pilar fundamental de la sustentabilidad. Un aspecto clave de esto es la agricultura sustentable, que es vital para mantener la viabilidad de las tierras agrícolas para las futuras generaciones. A medida que la demanda mundial de alimentos continúa aumentando para satisfacer las necesidades de una población en crecimiento, es más crucial que nunca optimizar la productividad de la tierra disponible ahora y garantizar que las tierras agrícolas puedan alimentar de manera sustentable a las generaciones futuras.
Entonces, al comprender la importancia de hacer que la agricultura sea aún más sustentable, ahora podemos examinar algunas de las mejores prácticas para reducir la huella de carbono en la agricultura.
1. Implementar rotación de cultivos
La rotación de cultivos son una herramienta esencial para asegurar la salud continua del suelo. La diversidad de plantas y microorganismos del suelo influye en la salud del suelo. El uso de rotación de cultivos aumenta esta diversidad mientras reduce la presión de enfermedades y plagas tras años de cultivos repetidos. La rotación de los tipos de cultivos y la profundidad de las raíces en los cultivos favorecerá una buena estructura del suelo y permitirá que diferentes cultivos utilicen los nutrientes del suelo en diferentes profundidades.
2. Implementar el enfoque de las 4R`s para la gestión de nutrientes
Las 4R`s (por sus siglas en inglés) del manejo de nutrientes incluyen el momento adecuado, la dosis adecuada, la fuente adecuada y el lugar adecuado. El objetivo de las 4R`s es mantener los nutrientes donde se necesitan: dentro del campo. El momento adecuado (Right time) significa hacer coincidir la aplicación de nutrientes con la demanda de los cultivos. La dosis adecuada (Right rate) se refiere a alinear la cantidad de fertilizante con la absorción de nutrientes del cultivo. La fuente adecuada (Right rate) considera el tipo de fertilizante elegido y si contiene una tecnología de eficiencia mejorada, como inhibidores, liberación lenta o controlada. Y el lugar adecuado (Right place) es la colocación precisa del fertilizante para que los cultivos puedan acceder con éxito a los nutrientes.
3. Reducir el barbecho
En muchas regiones, especialmente en las zonas semiáridas, es una práctica común dejar la tierra sin plantar durante toda una temporada de siembra. Sin embargo, este enfoque conlleva considerables inconvenientes medioambientales y debería evitarse. La producción en un barbecho tiene efectos secundarios adversos, incluido el uso de combustibles fósiles al labrar el suelo para controlar las malezas, la descomposición y el agotamiento de la materia orgánica del suelo y un mayor riesgo de erosión del suelo.
4. Gestionar la labranza para minimizar la alteración del suelo
Si bien a veces la labranza puede ser necesaria para reducir la compactación del suelo, evitarla reducirá la huella de carbono agrícola. La labranza requiere maquinaria agrícola, como tractores, que queman combustibles fósiles. La labranza también puede dejar los suelos expuestos y propensos a la erosión y puede dañar a las lombrices y otros organismos del suelo que contribuyen a mejorar la fertilidad y la estructura del suelo.
5. Tomar muestras de suelo para monitorear y gestionar su salud
Si bien el suelo puede dar pistas visuales de su condición, el muestreo del suelo es esencial para una comprensión más profunda de su salud. Los análisis del suelo pueden reportar los niveles de nutrientes, así como las propiedades físicas y biológicas. Las pruebas de suelo brindan a los agrónomos y agricultores la información necesaria para tomar decisiones informadas y educadas para respaldar la salud del suelo y los cultivos.
6. Uso de cultivos de cobertura
Los cultivos de cobertura son una poderosa herramienta para la sustentabilidad. Mejoran la materia orgánica del suelo, promueven el ciclo de nutrientes, pueden fijar nitrógeno (N) del aire, evitan que los campos queden en barbecho y protegen contra la erosión del suelo.
7. Administrar las cantidades de estiércol y el momento de la aplicación
¿Recuerdas las 4R`s? Cuando se trata de estiércol, la tasa y el momento de aplicación son cruciales para minimizar la escorrentía y las emisiones de gases de efecto invernadero, manteniendo los nutrientes cruciales en el suelo.
8. Invertir en energías renovables y equipos energéticamente eficientes
Casi el 6% de las emisiones en la producción agrícola provienen del consumo de combustible en la granja. La energía renovable puede tener un impacto positivo en la huella de carbono agrícola y también puede ahorrar dinero a los agricultores.
9. Uso Adecuado de Fertilizantes
Los fertilizantes desempeñan un papel importante en la sustentabilidad y en la huella de carbono de la agricultura. Los fertilizantes pueden mejorar el rendimiento y la calidad de los cultivos y, al mismo tiempo, abordar el agotamiento de los nutrientes del suelo. Los avances en la tecnología de fertilizantes, como los fertilizantes de liberación controlada y los fertilizantes de fertirrigación, permiten un uso más preciso y eficiente de los fertilizantes. Ambas tecnologías de fertilizantes permiten una distribución uniforme de nutrientes a lo largo del ciclo del cultivo. También minimizan el daño a los cultivos por la quemadura de planta por exceso de fertilización y también ayuda a reducir la pérdida de nutrientes por cause del medio ambiente.
10. Elegir un fertilizante con baja huella de carbono
La huella de carbono en los diferentes fertilizantes varía mucho. Elegir utilizar un fertilizante con una menor huella de carbono puede reducir la huella general de la explotación y al mismo tiempo garantizar rendimientos abundantes y de alta calidad. La puntuación de huella de carbono encontrada en los productos de ICL facilita la selección de fertilizantes con baja huella de carbono y ayudan a reducir la huella de carbono del cultivo con la seguridad de un producto de nutrición confiable y de alta calidad.
11. Usar un sistema de apoyo para la toma de decisiones basado en datos
El uso de un sistema de apoyo basado en datos para tomar decisiones críticas sobre protección de cultivos y manejo de nutrientes garantiza que los productores utilicen tasas y tipos óptimos de insumos en su cultivo. Los sistemas de apoyo basados en datos permiten a los productores comparar múltiples alternativas, comprender mejor los procesos e identificar fuentes de imprevisibilidad, lo que conduce a un uso más sostenible de los recursos.
ICL apoya a los agricultores con su objetivo de Agricultura Sustentable
Frente a este objetivo cada vez más importante de sustentabilidad, los agricultores pueden recurrir a ICL en busca de apoyo. Nuestros equipos de I+D han estado trabajando con nuestros clientes y agrónomos para identificar las áreas en las que podemos apoyar a nuestros agricultores mediante el desarrollo y el suministro de herramientas para ayudar a mejorar la sustentabilidad agrícola para reducir la huella de carbono.
Fertilizantes, bioestimulantes y soluciones AgTech son algunas de las actuales y futuras innovaciones de ICL que pueden ayudar a reducir la huella de carbono agrícola.
Fertilizantes
Para que un cultivo alcance su máximo potencial de rendimiento, requiere un suministro equilibrado de nutrientes. Los fertilizantes de ICL son excelentes productos de nutrición vegetal que aportan los nutrientes que las plantas necesitan. Debido a la eficiencia mejorada en el uso de nutrientes de nuestros productos de fertilizantes de liberación controlada (CRF), los productores pueden lograr un rendimiento mayor o equivalente con una tasa de aplicación reducida. Reducir la tasa de aplicación de nutrientes genera reducciones significativas en la huella de carbono del cultivo.
Bioestimulantes
Los productos bioestimulantes son variados y diversos, diseñados para apoyar a las plantas durante su ciclo de vida. Los bioestimulantes pueden utilizarse para revitalizar el suelo, tratar semillas o ayudar a los cultivos a recuperarse rápidamente del stress, como calor o la sequía. También pueden fomentar un mejor crecimiento de las raíces y estimular la actividad microbiana del suelo.
Soluciones AgTech
Las soluciones AgTech tienen que ver con una agricultura más inteligente, como el uso de datos, sensores inteligentes, máquinas autónomas e inteligencia artificial para respaldar la toma de decisiones basada en datos para una adecuada gestión del cultivo y brinda soluciones precisas de nutrición. AgTech tiene un potencial real para proporcionar enfoques innovadores basados en tecnología para resolver los desafíos de la agricultura, incluyendo la reducción de la huella de carbono.
El potencial de innovación para reducir la huella de carbono de la agricultura es significativo. Nuestras iniciativas de ID&I para fertilizantes de próxima generación en ICL tienen como objetivo ofrecer productos con mayor eficiencia en el uso de nutrientes y una mejor absorción de fósforo y nitrógeno, reduciendo las pérdidas de nutrientes para abordar el Pacto Verde Europeo. Estos fertilizantes también pueden impulsar la atención sobre fertilizantes básicos para suelos ácidos y alcalinos, tanto en soluciones recubiertas como integradas.
La innovación también es crucial en la economía circular de nutrientes recuperados y reciclados, específicamente de fósforo y nitrógeno. ICL ya ha liderado el mercado con nuestra tecnología de recubrimiento eqo.x*, el primer recubrimiento totalmente biodegradable para fertilizantes de liberación controlada. Además, un mayor desarrollo de fertilizantes en gránulos de liberación lenta, fertilizantes organoides-minerales y fertilizantes de mayor eficiencia, rentables, puede tener un impacto positivo en la huella de carbono de la agricultura.
Reducir la huella de carbono de la agricultura
Dado que el sistema agroalimentario global representa el 31% de todas las emisiones globales de gases de efecto invernadero causadas por el hombre, la necesidad de que la agricultura se comprometa con el objetivo de cero emisiones netas es clara. No existe una solución única para lograrlo. Revisar las prácticas de gestión y considerar la sustentabilidad y la huella de carbono al tomar decisiones sobre la nutrición de los cultivos, revela el gran potencial que tienen los productores para marcar la diferencia en su huella de carbono.
Los equipos de agronomía e I&D de ICL están comprometidos con la sustentabilidad. Seguimos trabajando para crear soluciones innovadoras para reducir la huella de carbono de la agricultura. Con fertilizantes de liberación controlada y fertirrigación, bioestimulantes, soluciones AgTech e innovaciones prometedoras, creemos que ICL está preparando el camino hacia un futuro mejor y más sustentable.
*eqo.x aún no está a la venta en Norteamérica. Pídele más información a tu experto local.