Huella de Carbono en Agricultura

El tomar en cuenta la huella de carbono en la agricultura es un enfoque sustentable para la producción de alimentos que tiene como objetivo minimizar el impacto ambiental de la agricultura. Como fabricante líder de fertilizantes comprometido con la sustentabilidad, ICL lidera el camino al brindar a los productores las soluciones necesarias para adoptar prácticas agrícolas sustentables que reduzcan la huella de carbono en la agricultura.

Los Fertilizantes y la Emisión de Gases de Invernadero

La huella de carbono relacionada con la producción y uso de fertilizantes se divide generalmente en las tres siguientes clases:

• Clase 1: emisiones resultantes de la producción de fertilizantes
• Clase 2: emisiones resultantes de la generación de energía necesaria para la producción de fertilizantes
• Clase 3: emisiones resultantes del uso de fertilizantes

Análisis y Medición

ICL ha contratado a una empresa certificada independiente, Filkin & Co EHS Limited, para calcular la huella de carbono de toda nuestra cartera de nutrición vegetal siguiendo el Protocolo GHG y las normas ISO 14064 para Huella de Carbono. Tomando como ejemplo el cálculo de la huella de carbono del fertilizante Polysulphate, se analizaron las mediciones de todos los procesos desde la mina de polihalita de ICL, de donde se origina el Polysulphate, hasta su almacenamiento. Si bien estos cálculos son claramente complicados, el resultado es un número simple que representa la huella de carbono como kg de dióxido de carbono equivalente producido por kg de producto.

Liderando el camino

Por primera vez en la industria, ICL comenzará a agregar esta información sobre la huella de carbono a las etiquetas de los productos utilizando una escala gráfica simple, creando una forma sencilla de comparar las huellas de carbono de diferentes productos. Para los productores que buscan reducir su huella de carbono, esto debería proporcionar un excelente punto de partida, haciendo que sea más fácil que nunca tomar decisiones agrícolas más sustentables que reduzcan la huella de carbono en su producción agrícola.

Elegir fertilizantes para reducir la huella de carbono

En su forma más simple, la huella de carbono en la agricultura se puede mejorar eligiendo un fertilizante con una huella de carbono menor que los productos convencionales. Algunos fertilizantes requieren procesos de fabricación que consumen mucha energía y que pueden generar una huella de carbono más alta que un producto alternativo más natural y menos procesado. Por ejemplo, el fertilizante multinutriente natural Polysulphate de ICL simplemente se extrae, tritura y tamiza, quedando listo para su uso y por lo tanto, tiene la huella de carbono más baja en comparación con otras alternativas.

Momento de la liberación de nutrientes

Todos los involucrados en las actividades agrícolas saben que la agricultura es complicada. La elección inicial del producto es sólo un aspecto de la huella de carbono en la agricultura.

Los cultivos absorben nutrientes continuamente, poco a poco, a lo largo de su ciclo de crecimiento, y la demanda de nutrientes cambia en cada etapa de crecimiento. Y, sin embargo, los fertilizantes generalmente se aplican a los cultivos en momentos seleccionados durante la temporada de crecimiento. Como resultado, una proporción de los nutrientes que aportan los fertilizantes puede escapar de las raíces de las plantas mediante lixiviación o escorrentía. Dado que cada nutriente de un fertilizante tiene una huella de carbono, cualquier mejora en la proporción de nutrientes absorbidos en comparación con los perdidos en el medio ambiente mejorará la huella de carbono.

La elección de fertilizantes de liberación prolongada o de liberación controlada que adapten mejor la liberación de nutrientes a las necesidades del cultivo reduce las pérdidas de nutrientes al medio ambiente y aumenta la sustentabilidad. En comparación con la urea, por ejemplo, los fertilizantes de liberación controlada reducen las emisiones de óxido nitroso (NOx) de los cultivos en crecimiento, lo que, considerando que 1 kg de óxido nitroso (N2O) tiene un impacto ambiental equivalente a 298 kg de CO2, es un paso significativo en la reducción en la contribución de la agricultura al calentamiento global. Una investigación realizada por el Instituto NMI de los Países Bajos ha demostrado cómo el uso de fertilizantes de liberación controlada reduce las pérdidas de amoníaco (NH4) a la atmósfera y las pérdidas de NO3 por lixiviación en las aguas subterráneas, lo que beneficia la salud humana, animal y el ecosistema en general.

Con una duración de liberación de nutrientes de entre 1 y 6 meses, una sola aplicación de uno de los fertilizantes de liberación controlada Agrocote de ICL puede proporcionar los nutrientes necesarios para toda una temporada de crecimiento. Por lo tanto, optar por utilizar fertilizantes de liberación controlada elimina los costos financieros y ambientales de las aplicaciones adicionales de fertilizantes y también puede reducir las emisiones de nitrógeno que contribuyen al calentamiento global.

Si bien aún no está a la venta en Norteamérica, con el reciente lanzamiento de la innovadora tecnología de liberación eqo.x de ICL en la UE, la sustentabilidad de los fertilizantes CRF mejora aún más. La tecnología eqo.x de ICL ofrece el mismo alto rendimiento que nuestros clientes esperan de nuestros recubrimientos CRF anteriores, con la ventaja adicional de que una vez que se liberan los nutrientes, el recubrimiento de fertilizante se biodegrada rápida y completamente en el suelo, sin dejar residuos.

Aumento de la eficiencia de los fertilizantes

Otro componente importante en el conjunto de herramientas de los agricultores para mejorar la huella de carbono de la producción de cultivos gira en torno a la eficiencia en el uso de nutrientes (NUE) de los cultivos. NUE es la capacidad de los cultivos para absorber, asimilar y utilizar nutrientes para maximizar los rendimientos. Cuando se habla de Eficiencia Agronómica, es el aumento del rendimiento por unidad de nutriente aplicado, es decir, obtener el mejor rendimiento por cada gramo de fertilizante aplicado.

La eficiencia en el uso de nutrientes se puede mejorar mediante la elección de fertilizantes. Como se mencionó anteriormente, elegir un fertilizante con una tasa de liberación que coincida con los requisitos de nutrientes de los cultivos evita que los nutrientes se filtren fuera del alcance de las raíces de las plantas. Pero la NUE también puede referirse a la capacidad de las plantas para utilizar eficientemente los nutrientes absorbidos. Una clave para ello es una nutrición equilibrada, que garantice que las plantas obtengan la combinación de nutrientes adecuada.

La nutrición equilibrada suele ilustrarse con el principio de la ley de Leibig, que establece que el crecimiento no está limitado por el total de recursos disponibles sino por el recurso más escaso. La fertilización equilibrada previene un desequilibrio que podría significar que las plantas no puedan utilizar eficientemente los nutrientes disponibles.

Disponibilidad de nutrientes

Es importante que los nutrientes no sólo estén disponibles, sino que estén disponibles en la forma correcta. En algunas situaciones, los nutrientes pueden estar presentes en el suelo, pero pueden quedar bloqueados debido a las condiciones del suelo u otros factores ambientales. Los suelos ácidos pueden restringir la disponibilidad de fósforo, mientras que los suelos alcalinos pueden limitar la disponibilidad de micronutrientes. En estas situaciones, se debe tener cuidado para garantizar que los nutrientes que los cultivos necesitan todavía estén disponibles.

La aplicación de fertilizantes foliares proporciona una nutrición vegetal precisa y específica directamente a las hojas de los cultivos. La cartera de fertilizantes foliares y solubles en agua (WSF) de ICL incluye combinaciones de nutrientes diseñadas para todos los cultivos y etapas de crecimiento, con múltiples mezclas de macronutrientes (NPK) y oligoelementos. Los fertilizantes foliares son ideales para estimular el crecimiento de los cultivos, aliviar el estrés de las plantas y aumentar la productividad, al mismo tiempo, minimizar las pérdidas de nutrientes al medio ambiente.

ICL también ha desarrollado fertilizantes solubles en agua (WSF) para sistemas de fertirrigación, otra herramienta para mejorar la disponibilidad de nutrientes y reducir las pérdidas. La fertirrigación aumenta la eficiencia en el uso de nutrientes. Los sistemas de riego suministran nutrientes directamente a las raíces de las plantas para garantizar que los cultivos se beneficien de dosis de nutrientes específicas y precisas que satisfagan las necesidades de los cultivos y al mismo tiempo minimicen las pérdidas de nutrientes por lixiviación o escorrentía, reduzcan el desperdicio de fertilizantes y maximicen la absorción.

Producción ganadera y lechera

También hay áreas de producción ganadera donde los cambios en la elección y el uso de fertilizantes pueden reducir la huella de carbono en las explotaciones. Las investigaciones muestran cómo mejorar la calidad del ensilaje puede reducir la producción de metano en aproximadamente un 10% para el ganado lechero y alrededor de un 17% para la producción de carne. Ambas mejoras significativas se pueden lograr mejorando la estrategia de fertilización para la producción de ensilaje de pasto.

Reducir la huella de carbono

Reducir la huella de carbono en la agricultura es un objetivo importante. ICL se compromete a mejorar la sustentabilidad y nuestros equipos de I+D participan en la producción de fertilizantes de próxima generación diseñados para dotar a los agricultores de las herramientas necesarias para reducir su huella de carbono. Con las primeras etiquetas de la industria que identifican las credenciales de la huella de carbono de los fertilizantes, es más fácil que nunca ver y comparar diferentes fertilizantes. Los productores ahora tienen una manera sencilla de tomar decisiones que tendrán un impacto positivo en la huella de carbono en la agricultura.

* Carbon Footprint Disclaimer