Guía de Deficiencias Nutricionales en Cultivo de Maíz

El maíz es un cultivo esencial para la agricultura mundial ya que tiene un rol muy importante para la seguridad alimentaria. Es de vital importancia que los productores conozcan e identifiquen rápidamente los síntomas de deficiencias nutricionales que pueden afectar el crecimiento y desarrollo del cultivo para asegurar un alto rendimiento y buena calidad a la hora de la cosecha.

El maíz, como todos los cultivos, requiere 17 nutrientes esenciales para desarrollarse bien. El monitoreo de la salud del cultivo y la detección oportuna de la deficiencia de cualquiera de estos nutrientes ayuda a minimizar su impacto en el rendimiento y la calidad del cultivo de maíz.

En esta guía, exploramos los síntomas visibles de deficiencias nutricionales en maíz, junto con información valiosa que puede ayudar a detectar y resolver estos problemas en el campo.

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¿Cómo identificar las deficiencias de nutrientes en plantas de maíz?

Deficiencia de nitrógeno (N)

Los síntomas de la deficiencia de nitrógeno se ven primero en las hojas más viejas, el amarillamiento empieza en la punta y se extiende en forma de V hacia la mitad de la hoja.

Deficiencia de fósforo (P)

Las plantas de maíz con deficiencia de fósforo muestran un crecimiento reducido. Las hojas de una planta deficiente de fósforo adoptan un color morado o rojizo, especialmente en plantas jóvenes.

Deficiencia de potasio (K)

Los síntomas de deficiencia de potasio incluyen un quemado café y un rizamiento de la punta de las hojas sobre todo en las hojas más bajas.

Deficiencia de calcio (Ca)

Los síntomas de la deficiencia de calcio y la de boro son muy similares. Con la deficiencia de calcio, las hojas generalmente se rizan, generando ondulaciones o arrugas a lo largo del cuerpo de la hoja, se desarrolla un amarillamiento ligero en los márgenes de las hojas, incluso se pueden secar o morir los márgenes de las hojas más jóvenes.

Deficiencia de magnesio (Mg)

La deficiencia de magnesio genera líneas blanquecinas (clorosis intervenal) paralelas a la vena principal y pueden desarrollar un color morado en la reverso de las hojas más viejas.

Deficiencia de azufre (S)

Con la deficiencia de azufre se nota una clorosis uniforme en las hojas más jóvenes, junto con un crecimiento reducido de las hojas, floración reducida, y amarillamiento en general.

Deficiencia de boro (B)

El cuerpo de la hoja se arruga y el tejido de la hoja va perdiendo su uniformidad. En casos más extremos, suceden malformaciones de la fruta debida a la falta de polinización.

Deficiencia de cobre (Cu)

Con la deficiencia de cobre, las hojas más jóvenes se amarillan justo al terminar de abrirse, luego las puntas se rizan, exhiben necrosis, y muestran franjas similares a las ocasionadas por falta de hierro y manganeso. La necrosis puede suceder en la orilla de las hojas más viejas, similar a la deficiencia de potasio (Embrapa Milho and Sorgo, 2009).

Deficiencia de manganeso (Mn)

Las plantas de maíz con deficiencia de manganeso muestran clorosis intervenal (líneas blanquecinas) en las hojas nuevas, esparciéndose poco a poco a todas las hojas. Estos síntomas se parecen a los de la deficiencia de hierro.

Deficiencia de zinc (Zn)

Se forman bandas blancas o amarillentas entre la vena principal y la orilla de las hojas en plantas de maíz con deficiencia de zinc. Estas bandas se pueden convertir en necrosis con tonos morados, mientras tanto, las hojas nuevas tienen un color amarillo pálido o blanquecino, y con internodos cortos (Embrapa Milho and Sorgo, 2009).

Deficiencia de hierro (Fe)

Las hojas más jóvenes en plantas de maíz con deficiencia de hierro exhiben clorosis intervenal (líneas blanquecinas) a lo largo de todo el cuerpo de la hoja, dejando sólo las venas en color verde. Estos síntomas son similares a los de la deficiencia de manganeso.