Los Agrónomos de ICL Simplifican el Cuidado de la Salud del Suelo

En el mundo complejo de la agricultura, existen muchas variantes que los productores tienen que considerar para alcanzar su meta de obtener rendimientos abundantes de manera consistente y de  alta calidad. Para reducir el impacto ambiental y mejorar la sustentabilidad, no se trata sólo de hacer lo que sea para conseguir altos rendimientos. Hay muchas otras cosas que deben considerarse además de las necesidades inmediatas de nutrientes del cultivo.

Una de ellas, que es de la mayor importancia para la producción de cultivos, es la salud del suelo, la cual tiene un impacto en la disponibilidad de nutrientes, la pérdida de nutrientes, y por consecuencia, el rendimiento del cultivo. Hay una gran cantidad de factores que pueden afectar la salud del suelo además de una gran variedad de indicadores disponibles para evaluar los diferentes componentes de la salud del suelo, así que no estaríamos exagerando si decimos que este es un tema por demás complicado.

Detrás de la ciencia

Afortunadamente, los agrónomos de ICL han estado trabajando en un proyecto para simplificar las complejidades de la salud de la tierra. Sabemos que monitorear todos los indicadores de la salud del suelo no es práctico ni tampoco es viable económicamente. Por eso, el equipo de agronomía de ICL han reunido todo su conocimiento y experiencia para identificar una lista reducida de indicadores de salud del suelo que pueden diagnosticar efectivamente su estado.

Esta labor, reconoce la existencia de dinámicas complejas involucradas en los sistemas agrícolas, sin embargo tiene la esperanza de que al lograr identificar al identificar los componentes centrales de la salud del suelo, hará este proceso más fácil de entender mientras ayuda a reducir los costos relacionados con la evaluación de sus suelos.

Condiciones de Suelo Locales

Como parte de cualquier evaluación de suelo, es importante entender primero sus características inherentes, algunas de las cuales están determinadas por la ubicación. Aunque estas características, en la mayoría de los casos no se puede cambiar, aún es importante entender cómo interactúan con los programas de fertilización de cultivos. Estas características comprenden la composición mineral (mineralogía) del suelo, su pH y su salinidad, además de la CE (conductividad eléctrica), o la capacidad de proporcionar los cationes de nutrientes a la solución del suelo para que la planta los pueda absorber.

Decisión Administrativa

Las decisiones de administración de cultivos también impactan la salud del suelo. Decisiones relacionadas con la irrigación, opciones de labranza, utilizar cultivos de cobertura o rotación de cultivos, adoptar técnicas agrícolas de precisión, y la integración de ganadería pueden afectar la salud del suelo a la larga.

Insumos agrícolas y la Salud del Suelo

De manera similar, las decisiones relacionadas al uso de insumos agrícolas también tienen el potencial de afectar la salud general de la tierra. podemos reunir estos insumos en tres categorías: nutrición de cultivos, aportaciones de carbono, y acondicionadores o enmiendas de suelo.

Los productos de nutrición de cultivos comprenden fertilizantes minerales y bioestimulantes, incluyendo aquellos destinados para la solubilización de nutrientes, fijación de Nitrógeno, probióticos, o bioestimulantes prebióticos.

Las aportaciones de Carbono pueden incluir fertilizantes organo-minerales, abonos, hidrocarburos, biocarburos y compostas.

Los acondicionadores o enmiendas de suelo pueden ser acondicionadores bioestimulantes, yeso de cal y Azufre elemental.

Ls frontera entre algunos de estos productos no está del todo definida, ya que algunos de ellos pueden pertenecer en más de una categoría, pero todos tienen el potencial de alterar los parámetros del suelo, incrementar la cantidad y la disponibilidad de nutrientes, o mejorar la diversidad y la cantidad de fauna del suelo.

Monitoreando la Salud del Suelo

Cuando se esté considerando la mejor manera de mejorar la salud del suelo, el primer paso es medir la salud actual del suelo. Sin embargo esta no es una tarea fácil, y con tantos factores que pueden afectarla, ¿cómo puede hacer un productor para determinar la salud de su suelo?

Medir todos esos numerosos parámetros es un gran reto y hace que esta tarea sea decepcionante y costosa. Para simplificar este proceso, los agrónomos de ICL identificaron cuatro parámetros clave. Si nos enfocamos en estos cuatro, podemos evaluar de manera efectiva la salud de cualquier tipo de suelo.

Estos comprenden el contenido de materia orgánica del suelo, la estabilidad de los aditivos y la compactación de la tierra, la capacidad de retención de agua del suelo, y la cantidad y diversidad de microbios en el suelo. Si monitoreamos estos indicadores clave nos permite evaluar el estado actual del suelo y monitorear cómo es que nuestras prácticas y aditivos agrícolas están impactando la salud del suelo a largo plazo.

Usando estos indicadores para simplificar el monitoreo de la salud del suelo podría abrir el paso para la integración de la salud del suelo en la administración y toma de decisiones relacionadas con los cultivos. Por supuesto que el rendimiento y la calidad siempre serán lo principal, pero al usar los descubrimientos de la ICL Soil Health Agenda podría significar que la sustentabilidad de la agricultura también se verá beneficiada.