Entendamos qué es la Eficiencia en Uso de Nutrientes

La Eficiencia en el Uso de Nutrientes (EUN o NUE por sus siglas en inglés) es un concepto clave en la agricultura moderna, y mide la proporción entre la cantidad de nutrientes aplicados y los usados por la planta para sus procesos de crecimiento.

Cuando hablamos de EUN, normalmente nos referimos a la Eficiencia en el Uso del Nitrógeno, cuando nos referimos a la eficiencia del Fósforo y Potasio, las llamamos EUP y EUK respectivamente. Mejorar la EUN es un factor crítico para una producción de cultivos sustentable, ya que incrementa la productividad agrícola y reduce el impacto ecológico.

Mejorar la EUN nos permite optimizar nuestra inversión en fertilizante, obtener mayores rendimientos, y mantener la fertilidad del suelo, contribuyendo a sistemas de cultivo más resistentes.

Las prácticas sustentables, como la agricultura de precisión, los cultivos de cobertura y la rotación de cultivos dan un impulso a la Eficiencia en el Uso de Nutrientes a través de una mejora en los ciclos de nutrientes naturales y a la reducción de pérdidas. Esto la convierte en agricultura con mejores resultados económicos, sociales y ambientales.

¿Cómo se calcula la EUN?

Para poder mejorar, es importante calcular la Eficiencia en el Uso de Nutrientes. Cristian Terrones, es Especialista en Sustentabilidad del equipo de Agronomía de  ICL desde hace 8 años y se especializa en EUN, ayudando a productores a alcanzar sus objetivos de sustentabilidad utilizando las herramientas correctas.

Terrones destaca que la EUN es piedra angular para mejorar la biodiversidad, ya que mide el uso de los nutrientes de un cultivo. Se calcula de acuerdo al nutriente absorbido por la planta o de acuerdo al rendimiento del cultivo por nutriente agregado.

La EUN puede ser expresada como Eficiencia Agronómica (EA), Eficiencia Fisiológica (EF), o Eficiencia de Recuperación Aparente (ERA). Cada una de ellas considera rendimiento contra aplicación de fertilizante, absorción de nutrientes o recuperación de fertilizante, respectivamente.

Estas métricas se ajustan para nutrientes de tierra o de irrigación, por lo que son más útiles para investigación que para producción habitual. Una métrica más fácil de usar es es la Productividad de Factores Parciales (PFP), que es parecida a EA pero sin la necesidad de hacer estos ajustes.

Tasa de Eficiencia de Nutrientes

La Tasa de Eficiencia de Nutrientes (TEN o NER por sus siglas en inglés) sirve para medir el uso de nutrientes de los cultivos considerando cómo interactúan varios nutrientes y cómo su equilibrio afecta el crecimiento. Se calcula dividiendo la masa seca de la planta entre la absorción total de nutrientes como el Nitrógeno, Fósforo y Potasio. Una mayor TEN significa que hay un uso más eficiente de nutrientes para biomasa, mientras que un menor TEN sugiere que podría haber deficiencias de nutrientes. La Tasa de Eficiencia de Nutrientes (TEN) ayuda a evaluar y mejorar la administración de nutrientes para cultivos.

Factores que afectan la Eficiencia en el Uso de Nutrientes

Hay muchos factores que afectan la eficiencia en el uso de nutrientes como las propiedades del suelo, el clima, la genética de la planta y las técnicas agrícolas utilizadas. Las características del suelo, como el pH y textura, influyen en la accesibilidad de los nutrientes. La compactación del suelo también puede dificultar la absorción de nutrientes.

Por otra parte, elementos climáticos como la temperatura y la humedad tienen un rol importante en el crecimiento de las plantas así como en la pérdida de nutrientes.

Y finalmente, las diferencias genéticas entre cultivos determinan sus necesidades de nutrientes y la eficiencia en su absorción.

Estrategias para mejorar la Eficiencia en el Uso de Nutrientes en plantas

Dada la importancia de la eficiencia en el aprovechamiento de los nutrientes, los agrónomos y productores buscan modos de mejorarla en sus tierras. Existen varios métodos para mejorar la Eficiencia en el Uso del Nitrógeno:

• Optimizar las tasas de aplicación de fertilizante significa aplicar las cantidades de fertilizante adecuadas con respecto a los requerimientos del cultivo, considerando factores como el tipo de suelo, tipo de cultivo, y el rendimiento esperado. Si se hacen análisis de suelo, de tejido de las plantas o modelos predictivos, podemos estimar las necesidades del cultivo y ajustar las proporciones de fertilizante que aplicaremos.
• Técnicas de fertilización de precisión comprenden la aplicación de fertilizantes que cubren la demanda del cultivo y minimizan la pérdida de nutrientes ya sea en bandas o side-dressing en las areas cercanas a la raíz. Así se reduce la pérdida de nutrientes por volatilización o lixiviación y mejora la eficiencia. También el uso de Fertilizantes de Eficiencia Mejorada como los Fertilizantes de Liberación Controlada (CRF por sus siglas en inglés) ofrecen un incremento en eficiencia mientras reducen todo tipo de pérdida.
• Prácticas de labranza de conservación, como la labranza reducida o la agricultura sin labranza, pueden mejorar la eficiencia en el uso del Nitrógeno al reducir la afectación del suelo, promoviendo la acumulación de materia orgánica, y mejorando la estructura del suelo. Estos beneficios mejoran la capacidad de retención de humedad del suelo, los ciclos de nutrientes y el crecimiento del cultivo.
• Incorporar cultivos de cobertura en las rotaciones ayuda a mejorar la eficiencia en el uso del Nitrógeno al incrementar la fijación del Nitrógeno, reducir la erosión, y mejorar la salud del suelo. Los cultivos de cobertura capturan Nitrógeno residual previniendo su pérdida ya sea por lixiviación o por escurrimiento, además de brindar estructura y disponibilidad de nutrientes para los siguientes cultivos.

En conclusión, la eficiencia en el uso de los nutrientes depende de muchos factores y requiere de un abordaje holístico que tome en cuenta el suelo, la planta, el clima y las prácticas agrícolas.

Innovaciones de ICL para la Eficiencia en el Uso de Nutrientes

La investigación constante en el uso de nutrientes es esencial para ayudar a los productores a mejorar sus prácticas agrícolas. Gracias a estas investigaciones, se descubren nuevas tecnologías para maximizar la eficiencia en el uso del Nitrógeno mientras se mitiga las consecuencias ambientales. ICL se enorgullece de ser un líder en los esfuerzos para descubrir productos innovadores que mejoran la EUN y contribuyen a mantener un medio ambiente saludable para todos.

Con productos innovadores y sustentables como los bioestimulantes, fertilizantes de liberación controlada y los fertilizantes hidrosolubles, ICL pone en manos de los productores el poder para mejorar la eficiencia en el uso de nutrientes de sus cultivos.

Bioestimulantes

Estimulan la actividad del suelo y planta, incrementando la disponibilidad de nutrientes para el cultivo. Esto es especialmente importante en condiciones donde el calor, la sequía o las enfermedades limitan la capacidad de las raíces para absorber nutrientes. Al estimular la actividad microbiológica del suelo y promover el crecimiento y desarrollo de la raíz, los bioestimulantes incrementan el tamaño del área de la raíz, ayudando a que las plantas absorban más nutrientes.

Los bioestimulantes de ICL han demostrado la capacidad de incrementar rendimientos de cultivos, mejorar su calidad, y soportar condiciones de estrés. Se pueden utilizar en conjunto con fertilizantes convencionales o con otros productos de protección de cultivos, ofreciendo una herramienta versátil para optimizar la sustentabilidad de sus cultivos.

Los Fertilizantes de Liberación Controlada (CRF) proporcionan eficientemente los nutrientes a las plantas, liberándolos gradualmente a lo largo de un periodo prolongado de tiempo. A diferencia de los fertilizantes tradicionales, los cuales se disuelven rápidamente después de ser aplicados y requieren varias aplicaciones, Los CRF reducen la pérdida de nutrientes hacia el medio ambiente mejorando por lo tanto su eficiencia. Al sincronizar la liberación de nutrientes del CRF con los requerimientos del cultivo, se propicia el crecimiento óptimo mientras se minimiza la lixiviación, la volatilización, desnitrificación y el escurrimiento. Y más aún, los CRF pueden sostener o mejorar el rendimiento de los cultivos con menor aplicación total de fertilizante. Esto los convierte en una alternativa vital en zonas donde la aplicación de Nitrógeno está regulada.

En un ensayo con cultivos de papa, la aplicación de un tratamiento con Agrocote-N resultó en un rendimiento adicional de 12% por unidad de nutriente aplicado y un retorno de inversión superior al 14%.

Un experimento en macetas con betabel, realizado por NMI b.v. (Nitrogen Management Institute, Holanda) en 2021, monitoreó las emisiones de NH3 y N2O, además del N total que se perdió por lixiviación en aplicaciones de urea convencional comparado con FLC. En general, al usar urea convencional, el 40-50% del N aplicado terminó perdiéndose al medio ambiente. En cambio, al usar Agrocote, la pérdida de N se redujo a 15%. Los CRF redujeron la pérdida de N por lixiviación en hasta un 60%, la volatilización de NH3 hasta un 60% y las emisiones de N2O en más de 10%. A menor pérdida de N, mayor EUN y por lo tanto, mayores rendimientos. En esta prueba, los CRF mejoraron la EUN en más de 80% e incrementaron el rendimiento en más de 30% comparado con la urea.

En México Agrocote de ICL es una excelente opción en FLC adecuado para una gran variedad de cultivos y climas mexicanos.

Estos estudios, al lado de muchos otros, resaltan las ventajas tangibles del uso de fertilizantes de liberación controlada para optimizar la eficiencia en el uso de los nutrientes en diversos tipos de cultivo.

Fertilizantes de Liberación Controlada

Los Fertilizantes de Liberación Controlada (FLC) proporcionan eficientemente los nutrientes a las plantas, liberándolos gradualmente a lo largo de un periodo prolongado de tiempo. A diferencia de los fertilizantes tradicionales, los cuales se disuelven rápidamente después de ser aplicados y requieren varias aplicaciones, Los FLC reducen la pérdida de nutrientes hacia el medio ambiente mejorando por lo tanto su eficiencia. Al sincronizar la liberación de nutrientes del FLC con los requerimientos del cultivo, se propicia el crecimiento óptimo mientras se minimiza la lixiviación, la volatilización, desnitrificación y el escurrimiento. Y más aún, los FLC pueden sostener o mejorar el rendimiento de los cultivos con menor aplicación total de fertilizante. Esto los convierte en una alternativa vital en zonas donde la aplicación de Nitrógeno está regulada.

En un ensayo con cultivos de papa, la aplicación de un tratamiento con Agromaster Coated N resultó en un rendimiento adicional de 12% por unidad de nutriente aplicado y un retorno de inversión superior al 14%.

Un experimento en macetas con betabel, realizado por NMI b.v. (Nitrogen Management Institute, Holanda) en 2021, monitoreó las emisiones de NH₃ y N₂O, además del N total que se perdió por lixiviación en aplicaciones de urea convencional comparado con FLC. En general, al usar urea convencional, el 40-50% del N aplicado, terminó perdiéndose al medio ambiente. En cambio, al usar FLC, la pérdida de N se limitó al 15%. Los FLC redujeron la pérdida de N por lixiviación en hasta un 60%, la volatilización de NH₃ hasta un 60% y las emisiones de N₂O en más de 10%. A menor pérdida de N, mayor EUN y por lo tanto, mayores rendimientos. En esta prueba, los FLC mejoraron la EUN en más de 80% e incrementaron el rendimiento en más de 30% comparado con la urea.

En México Agrocote de ICL es una excelente opción en FLC adecuado para una gran variedad de cultivos y climas mexicanos.

Estos estudios, al lado de muchos otros, resaltan las ventajas tangibles del uso de fertilizantes de liberación controlada para optimizar la eficiencia en el uso de los nutrientes en diversos tipos de cultivo.

Fertilizantes hidrosolubles

ICL ha desarrollado una amplia gama de fertilizantes hidrosolubles para sistemas de fertirrigación. Esta tecnología incrementa la disponibilidad de nutrientes y reduce su pérdida. La fertirrigación incrementa enormemente la eficiencia en el uso de nutrientes. Los sistemas de irrigación llevan los nutrientes directamente a la raíz asegurándose que el cultivo se beneficie de nutrición enfocada y precisa con dosis que se ajustan a las necesidades del cultivo mientras se minimiza la pérdida de nutrientes por lixiviación o escurrimiento, reduciendo el desperdicio de fertilizante y maximizando la absorción.