Cultivar olivos
Asesoramiento para la nutrición del cultivo

El plan de fertilización tiene que considerar la disponibilidad de nutrientes en el suelo y la absorción de nutrientes (exportación) en la producción de aceitunas. La productividad del olivar oscila entre 7000 y 30 000 kg de aceitunas por hectárea, de ahí se calcula la extracción de nutrientes. Los valores de extracción de referencia se indican en la tabla correspondiente en esta página. El análisis foliar ofrece una indicación del estado nutricional de la planta y permite diagnosticar deficiencias con respecto a los valores de referencia. Para que la determinación y la comparación sean efectivas, las muestras de hojas se deben tomar durante el crecimiento de las aceitunas en verano (finales de julio, principios de agosto en el hemisferio norte).

La aplicación foliar tiene como finalidad satisfacer las necesidades nutricionales de la planta en momentos específicos. Normalmente se efectúan tres aplicaciones foliares a lo largo de cada ciclo de cultivo. Teniendo en cuenta la dinámica de absorción de nutrientes, lo idóneo es que las dos primeras aplicaciones se hagan con Agroleaf Power High N y la última con Agroleaf Power High K.

Una planta sana es la base para que el árbol sea productivo. La atención se debe centrar en el contenido de aceite y los parámetros de calidad, como la acidez del aceite y la composición de los ácidos grasos. Es muy importante proporcionar una nutrición equilibrada a la planta, incluyendo la aplicación de fondo en invierno y aplicaciones foliares. Si se dispone de riego, la fertirrigación puede permitir el suministro oportuno de nutrientes con la solución del suelo a lo largo del periodo de crecimiento estival. 

La normativa de producción en ecológico permite el uso de diversas sales en bruto, como el cloruro de potasio o la polihalita, están permitidas. El producto Polysulphate está homologado para la agricultura ecológica por los organismos reguladores y marcos de agricultura ecológica. Las enmiendas orgánicas, cuando están disponibles, son útiles para mejorar la materia orgánica y la estructura del suelo. Por otro lado, el cultivo de cobertera, tanto en cultivos ecológicos como convencionales, también puede mejorar el incremento de materia orgánica y la salud del suelo. 

La fertilización con potasio, tanto en el suelo como foliar, es importante para que la planta tenga capacidad para regular la presión osmótica de las células oclusivas de los estomas. Así pues, la gestión de los nutrientes es importante para mejorar la resistencia del cultivo en condiciones de sequía. Hay otras estrategias de gestión relacionadas con la transpiración, como la poda (para mantener el tamaño del árbol en un nivel adecuado), la cobertura del suelo con una capa vegetal o con materia orgánica, el laboreo del suelo, que son útiles para controlar la evaporación de agua del suelo.