Aspectos generales de la fertirrigación

La aplicación precisa de los nutrientes mediante el sistema de fertirrigación aumenta el potencial de producción del cultivo y reduce la cantidad de nutrientes que es preciso administrar.

Agosto 19, 2021
4 mins

La fertirrigación permite aplicar nutrientes de forma muy precisa de acuerdo a las demandas nutricionales del cultivo. Esto aporta dos ventajas: por un lado, permite incrementar el potencial de producción de un cultivo mediante una administración precisa y oportuna de nutrientes y, por otro lado, permite reducir la cantidad de nutrientes aplicados debido a la disminución de las pérdidas por lixiviación o volatilización. Para maximizar los resultados, el agricultor ha de aportar los fertilizantes solubles de forma constante durante todo el ciclo de riego. 

 

Considere los parámetros

Antes del diseño de un programa de fertirrigación, se deben considerar diversos parámetros:  

  • Suelo: El análisis del suelo es un factor muy importante en el cálculo del plan de fertilización; el conocimiento de los niveles de nutrientes del suelo permite al agricultor ajustar el plan de fertilización (añadiendo o reduciendo nutrientes). Conocer el pH del suelo permite predecir qué nutrientes estarán disponibles para las raíces de las plantas en mayor o menor cantidad. 
  • Agua: El análisis del agua es importante ya que informa al agricultor sobre los nutrientes que puede aportar el agua. Los nutrientes habituales en el agua son el calcio, el magnesio y el cloro. El conocimiento del nivel de pH del agua permite al agricultor elegir la mejor fórmula para sus condiciones. Por ejemplo, si los niveles de pH y de bicarbonatos del agua son altos, el agricultor elegirá fertilizantes con efecto acidificante para neutralizar los bicarbonatos y reducir el pH del agua (puede consultar más información al respecto en la sección sobre la calidad del agua). 
  • Exigencias del cultivo: El conocimiento de las necesidades de nutrientes de las plantas durante el ciclo de cultivo permite crear un plan de fertilización preciso que conduzca a una producción óptima. 

 

Variables del éxito

Para obtener buenos resultados en los cultivos, se deben tener en cuenta muchas variables. Además de las condiciones climáticas (como la temperatura, la humedad o la intensidad lumínica), los niveles de pH y de nutrientes del suelo, otro factor importante es la calidad del agua utilizada para el riego de los cultivos. Cuando hablamos de la calidad del agua de riego, nos referimos a los niveles de nutrientes, pH, salinidad (expresada por su conductividad eléctrica: CE) y bicarbonatos .

 

Niveles de nutrientes

La planta recibe macro y micronutrientes a través del agua de riego. Si se conocen los niveles de estos nutrientes y las necesidades de la planta, podemos determinar la dosis óptima de fertilizante y, de este modo, evitar la sobrefertilización.

 

pH 

El valor del pH representa el grado de acidez del suelo o del agua, expresado en escala logarítmica de 0 a 14; donde 0 es altamente ácido y 14 es altamente alcalino (básico). El valor del pH neutro es 7. 

Cada cultivo necesita un cierto nivel de pH para su correcto crecimiento y desarrollo. El pH del agua de riego es tan importante como el pH del suelo donde va a crecer la planta. La gran mayoría de los cultivos crece y se desarrolla en entornos con un pH entre 5,5 y 6,5. Es importante entender que el pH influye directamente en la absorción de nutrientes esenciales para el crecimiento y el desarrollo de la planta. A niveles altos de pH (por encima de 7-7,5), la absorción de fósforo, hierro, boro, cobre y zinc por parte de la planta empieza a inhibirse. En estos casos, la planta sufre deficiencias, incluso cuando se utilizan fertilizantes para proporcionar los nutrientes necesarios. Si estos parámetros no se conocen, puede ocurrir que se apliquen grandes cantidades de fertilizantes y, por tanto, se incremente la salinidad (CE) alrededor de las raíces. Esta medida puede causar otros desequilibrios, por ejemplo, reducir la absorción de agua y nutrientes por parte de la planta debido al aumento de la presión osmótica alrededor de las raíces por la mayor presencia de sales solubles.

 

Dureza del agua

La dureza del agua es un factor muy importante a la hora de evaluar la calidad del agua. El calcio (Ca) y el magnesio (Mg) desempeñan papeles muy importantes en la dureza del agua. El agricultor debe realizar un análisis del agua para calcular con precisión el pH. 

 

CE: Salinidad

La conductividad eléctrica (CE) se expresa numéricamente en mS/cm. En general, la CE de la solución usada para la planta es la suma de la CE del agua de riego y la CE del fertilizante soluble, y no debe exceder un valor de 2-2,2. Este es el valor de CE recomendado para cultivos en suelo. Los fertilizantes solubles son fundamentalmente sales. Cuando se disuelven en el agua, la concentración salina aumenta. Los valores se expresan en gramos por litro y habitualmente figuran impresos en el envase.