Prevención del estrés por sequía mediante fertilizantes foliares
Si la sequía se convierte en la "nueva normalidad" para Europa, ¿qué pueden hacer los agricultores para intentar mantener tanto el rendimiento como la calidad?
A pocos agricultores europeos habrá que recordarles que el verano de 2022 fue el más seco de los últimos 150 años. Pero ahora que un nuevo estudio concluye que el continente lleva en sequía desde 2018, ¿qué pueden hacer los agricultores para hacer frente a esta “muy precaria” situación hídrica?
Según el Observatorio Mundial de la Sequía del Joint Reseach Centre, debido a un invierno excepcionalmente seco y cálido, en el que ha llovido y nevado mucho menos, gran parte del sur y el oeste de Europa presenta ahora un importante déficit de humedad en el suelo y unos caudales fluviales críticamente bajos.
En el invierno de 2022/2023, los Alpes europeos tuvieron un 63% menos de nevadas de lo habitual.
Y los agricultores no son los únicos afectados. Esta escasez de agua también preocupa a los usuarios residenciales e industriales. Pero dadas las cantidades de agua que necesita la agricultura, es inevitable que los agricultores se enfrenten a restricciones.
En Francia, por ejemplo, el riego agrícola de verano representa hasta el 80% del consumo de agua, pero en el conjunto del país, en 9 de los últimos 12 meses ha llovido hasta un 85% menos de lo normal. España, por su parte, está oficialmente en sequía desde enero de 2022 y ha aprobado leyes para reducir el consumo de agua agrícola en un 40%.
En 9 de los últimos 12 meses ha llovido hasta un 85% menos de lo normal.
Así pues, si la sequía se convierte en la “nueva normalidad” para Europa, ¿qué pueden hacer sus agricultores para intentar mantener tanto el rendimiento como la calidad?
Reducir el estrés
Los agricultores pueden aumentar en gran medida la resistencia de sus cultivos al estrés por sequía tomando medidas proactivas. El estrés por sequía es un factor abiótico importante. Cuando una planta experimenta estrés ambiental, utiliza diversos mecanismos para mitigar el efecto. Por ejemplo, disminuirá su tasa de transpiración y cerrará los estomas, los diminutos poros del envés de la hoja. Pero todo lo que esto hace para reducir la pérdida de agua y mantener la turgencia de la planta tiene un efecto secundario: una marcada disminución de la absorción y el movimiento de los nutrientes de la planta, lo que impide su crecimiento y reduce la productividad del cultivo.
El riego, por supuesto, debe evitar que los cultivos alcancen un estado de estrés por sequía. Pero eso no es bueno para los agricultores que tienen que reducir sus frecuencias o volúmenes de riego.
Utilizar una fertilización óptima
Sin embargo, hay otra opción. Utilice la fertilización foliar para complementar la fertilización habitual y ayudar a las plantas a hacer frente a la sequía. Veamos cómo los componentes de los fertilizantes NPK benefician a las plantas y cómo los fertilizantes foliares complementarios pueden ser beneficiosos en una situación de sequía.
Fósforo (P)
Las investigaciones demuestran que, en condiciones de escasez de agua, el P favorece el crecimiento temprano de las raíces, lo que permite a las plantas resistir mejor la sequía. También se ha demostrado que el fósforo mejora la eficiencia en el uso del agua en plantas de trigo expuestas a un déficit hídrico leve. Pero el fósforo necesita abundante humedad en el suelo para ser absorbido en cantidades utilizables por las raíces de los cultivos, por lo que cuando el suelo es deficiente en humedad, la absorción de P del suelo disminuye. La aplicación foliar de P constituye un método alternativo eficaz para la absorción de P.
Potasio (K)
El potasio aumenta tanto el peso como la longitud de las raíces. Una alta densidad radicular es crítica para la extracción de agua desde las profundidades del perfil del suelo, mientras que una mejor estructura radicular dentro del suelo también ayuda a reducir la pérdida de humedad en general. Mientras tanto, en la hoja, las altas concentraciones de potasio ayudan a mantener la turgencia de la hoja; el nutriente también desempeña un papel importante en la apertura y cierre de los estomas de la hoja y en la tasa fotosintética.
Nitrógeno (N)
Luego está el nitrógeno. El nitrógeno aplicado por vía foliar aumenta la tasa fotosintética de los cultivos, incluidos el maíz y el trigo, en condiciones de estrés hídrico. También aumenta el número de células y su tamaño, al tiempo que incrementa la eficiencia fotosintética.
Herramientas para mitigar la sequía
Así pues, el uso de fertilizantes foliares como Agroleaf de ICL para complementar la fertilización convencional puede ser valioso para ayudar al establecimiento de los cultivos y al desarrollo de sistemas radiculares más profundos que pueden ayudar a los cultivos a aprovechar al máximo la limitada humedad del suelo.