Éxito del fertilizante Polysulphate en el cultivo de tomates

Una sola aplicación del fertilizante Polysulphate en un cultivo de tomates permite ahorrar tiempo y materiales, aumenta los beneficios y produce un cultivo excelente.

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Gabay Rachamim ha sido agricultor desde la década de 1950, produciendo tomates Ikram en sus 25 hectáreas de invernaderos en Israel. La explotación se alimenta de agua desalinizada, con muy bajo nivel de calcio y magnesio. Con anterioridad, estos nutrientes se aportaban mediante múltiples aplicaciones de fertilizantes cada temporada de crecimiento. 

 

En busca de una manera mejor de fertilizar los tomates

Interesado en encontrar una alternativa más barata y eficaz, Gabay Rachamim participó en un ensayo de campo desarrollado en el ámbito de los programas del CFPN (Centro para la fertilización y la nutrición de las plantas), para poner a prueba el fertilizante Polysulphate (el fertilizante de ICL a base de polihalita), realizando el ensayo en su explotación.

 

 

Ganar y ahorrar con Polysulphate 

Los resultados fueron magníficos. En comparación con el método de aplicaciones múltiples, una sola aplicación de Polysulphate antes de la plantación aportó suficiente calcio y magnesio para toda la temporada de crecimiento. «Polysulphate permite ahorrar tiempo y materiales, porque solo se aplica una vez al cultivo», dice Gabay, «y el tiempo es oro, de modo que aplicar el fertilizante natural Polysulphate me permitió aumentar los beneficios».