Maximizar la eficiencia en el uso de nutrientes con CRF

ICL está ayudando a más agricultores a maximizar la eficiencia en el uso de nutrientes mediante nuestra colección de fertilizantes de liberación controlada (CRF).

Febrero 18, 2022
5 mins

El uso eficiente de nutrientes en los cultivos es una prioridad del máximo nivel para los agricultores en todo el mundo. Productores de todo tipo de cultivos desean hacer el mejor uso de los insumos, cada vez más caros, que consumen para hacer crecer sus cultivos, minimizar el riesgo de daños al medio ambiente y, a la vez, desarrollar actividades económicas que contribuyan a la cadena de suministro de alimentos global. 

Los fertilizantes encapsulados de ICL ofrecen a los agricultores la tecnología de CRF (que es el acrónimo de controlled release fertilizers) que permite aportar la nutrición que los cultivos necesitan durante todo su ciclo de vida mediante tan solo una aplicación. 

 

Pérdidas evitables de nutrientes en los campos 

La urgente necesidad de esta tecnología de CRF, y su adopción generalizada, queda patente cuando se observan los datos de campo sobre la eficiencia media actual en el uso de nutrientes. La proporción de nutrientes que los cultivos absorben habitualmente durante el primer año tras la aplicación de fertilizantes es decepcionante. 

Por ejemplo, cuando los agrónomos dedicados a la investigación estudian los fertilizantes que se aplican a los principales cultivos de cereales, encuentran que la eficiencia para el fósforo es de solo el 15-25 %, la correspondiente al potasio es del orden del 30-50 % y la del nitrógeno está en torno al 40-65 %. 

La eficiencia en el uso de nitrógeno en los campos gestionados por algunos agricultores es aún más preocupante. Se puede perder hasta el 80 % del nitrógeno aplicado cuando no se gestiona adecuadamente el uso del fertilizante. 

 

Entender los problemas de absorción de nutrientes 

La causa principal de la baja eficiencia en el uso de nutrientes es obvia. Los cultivos absorben nutrientes lentamente durante todo el tiempo, pero a ritmos diferentes según la etapa de crecimiento. Pero, por lo general, y por buenas razones comerciales y prácticas, los agricultores aplican los nutrientes a los cultivos en pocas ocasiones durante la temporada de crecimiento. 

En segundo lugar, un factor que contribuye significativamente al problema es que muchos fertilizantes son solubles y volátiles, de modo que, cuando se aplican al inicio de la temporada, proporcionan grandes cantidades de nutrientes, superando por mucho las necesidades reales del cultivo en ese momento. 

El problema medioambiental derivado de la baja eficiencia en el uso de nutrientes se está haciendo cada vez más evidente. La pérdida de nutrientes por lixiviación en los cursos de agua provoca el deterioro de la calidad del agua y de la biodiversidad. La pérdida de nutrientes en la atmósfera empeora el problema del cambio climático. 

Los perjuicios económicos de una baja eficiencia en el uso de nutrientes es también fácil de comprender. Los nutrientes desperdiciados constituyen una pérdida de dinero, de tiempo y de esfuerzo. 

Por todas las razones indicadas anteriormente, la aparición de la tecnología de CRF y su disponibilidad generalizada han sido bien recibidas por los agricultores en todo el mundo. 

Dependiendo de las circunstancias del cultivo, los CRF pueden reducir significativamente: 

  • El consumo total de fertilizante: en una proporción del 20 %, o incluso hasta el 50 %.
  • La lixiviación: en proporciones de hasta el 55 %.
  • La desnitrificación: en una proporción media de hasta el 40 %.
  • La volatilización: en proporciones de hasta el 40 %. 

(Cifras basadas en estudios independientes con tecnologías de liberación controlada de ICL) 

 

Tecnología de CRF para cubrir las necesidades de los cultivos 

El control de la liberación de nutrientes de un fertilizante es un concepto simple y una tecnología inteligente. Significa utilizar la ciencia con inteligencia para suministrar nutrientes en dosis mucho más ajustadas a las necesidades reales de las plantas que se cultivan. 

Para explicarlo de manera sencillo, en la tecnología de liberación controlada, cada gránulo de fertilizante está recubierto con un encapsulado especial que, al ponerse en contacto con la humedad del suelo, comienza a absorber agua. A medida que aumenta la cantidad de humedad absorbida por cada gránulo de fertilizante, también lo hace la presión osmótica, y los nutrientes comienzan a «escapar» a través de microporos del encapsulado hacia el suelo y entran en contacto con las raíces de las plantas. 

Este revolucionario sistema de control de nutrientes, desarrollado por ICL, recibe el nombre de «tecnología de liberación E-Max». ICL produce una amplia gama de mezclas de nutrientes, que se pueden elaborar a la medida de las necesidades de cultivos específicos. 

 

Resultados positivos con CRF 

Los resultados del uso de la tecnología de CRF demuestran las múltiples ventajas que supone el cambio a esta nueva alternativa frente a la aplicación convencional de nutrientes. 

Por ejemplo, un ensayo en patata de siembra desarrollado en 2021 por Eurofins mostró una mejora notable de los parámetros clave. Con el uso del CRF Agromaster de ICL frente a la estrategia de nutrición agrícola habitual, se observó un aumento del 10 % en la producción y un aumento del 82 % en eficiencia de uso del nitrógeno, contribuyendo a un retorno de la inversión positivo para el agricultor. 

 

 

La tecnología de CRF de ICL se encuentra disponible en 3 colecciones de productos: 

  • ICL Agroblen: gránulos de NPK 100 % encapsulados que liberan los nutrientes de forma controlada durante un periodo de tiempo calibrado. 
  • ICL Agromaster: gránulos de fertilizante especialmente seleccionados, con tecnología de CRF avanzada para proporcionar un control uniforme del N y un rendimiento superior. 

Cabe decir que, hasta la fecha, los CRF han sido adoptados principalmente por productores que desarrollan cultivos de alto valor, como hortalizas, tubérculos y frutas. Sin embargo, con el aumento del coste de los nutrientes, cada vez más agricultores con cultivos extensivos están mostrando interés por los procesos de liberación controlada y los productos de ICL que pueden ayudarles a aumentar la eficiencia en el uso de los nutrientes de sus estrategias de fertilización y sus planes de producción.