Cultivar lavanda
Asesoramiento para la nutrición del cultivo

Fase inicial: Esquejes

• En todas las fases del proceso de cultivo de la lavanda, estimule el desarrollo radicular después de cada trasplante o corte de las plantas: 5 g/m2 de Peters Professional Plant Starter 10-52-10 en planteles y 15g/m2 en macetas grandes con plantas bien desarrolladas.
• La lavándula se desarrolla mejor en zonas cálidas; en el sur de Europa no es necesario el uso de túneles de plástico en primavera.

Fase de crecimiento: Macetas pequeñas

• Limpie los cristales o el plástico del invernadero antes de que llegue el invierno, para favorecer la radiación y la actividad.
• Controle el riego. Utilice el fertilizante para lavanda Osmocote a una dosis básica elevada, para que no sea necesario fertirrigar en épocas de exceso de humedad.
• El objetivo es obtener plantas compactas, con buena floración. Por lo tanto, se recomienda usar un programa de nutrición equilibrado.
• Controle los niveles de CE en las macetas, especialmente en épocas de altas temperaturas y durante el periodo de floración: máximo nivel de CE en la maceta, en interior, 0,6 mS/cm, y, en exterior, 1,2 mS/cm.

Fase final: Macetas grandes

• Obtener plantas compactas es muy importante para los clientes, principalmente en el comercio minorista.
• No utilice grandes cantidades de nitrógeno durante la fase de floración, ya que las flores se estirarían demasiado, favorecería la aparición de hongos y se perdería calidad en las raíces.
• Mejore la vida útil aplicando el fertilizante para lavanda Osmocote en el sustrato, que seguirá aportando nutrientes incluso durante la postventa.
• Tenga bajo control un programa preciso de regulación del crecimiento durante la temporada de venta.
• Preste atención al buen desarrollo de las raíces, antes de pinzar las plantas. Reduzca los niveles de CE dentro de la maceta antes de cortar (a 0,3-0,5 mS/cm).