Cómo elegir el fertilizante soluble adecuado
La calidad del agua es el punto de partida para determinar cuál es el mejor fertilizante soluble para unas condiciones de cultivo determinadas.
Para garantizar un uso óptimo de los fertilizantes solubles en agua y producir plantas de la mejor calidad que pueda vender a un precio elevado, el fertilizante y el agua deben trabajar en perfecta armonía. La baja calidad del agua de riego es la principal causa de problemas de crecimiento en muchos cultivos. Por consiguiente, es importante analizar la calidad del agua y elegir el fertilizante adecuado para el cultivo y las condiciones de crecimiento en cada caso. Esto es muy importante, porque las sales del agua de riego afectan a los niveles de CE y pH del sustrato de la maceta, lo que a su vez afecta al cultivo.
Paso 1:
Analice su agua de riego (el agua de riego es el agua que se utiliza para alimentar y regar las plantas). No se limite a controlar los valores de pH y CE, compruebe también el nivel de bicarbonato (HCO3) y la composición (los diferentes elementos).
Paso 2:
Determine si es preciso acidificar el agua. Recomendamos acidificar el agua si los niveles de bicarbonato son mayores de 2,5 mmol/l (= 152,75 g/l). La manera de acidificar depende de varios factores. Póngase en contacto con su delegado de ICL si necesita un asesoramiento personalizado. Recuerde que la calidad del agua puede cambiar si mezcla su agua habitual con agua de lluvia. Tenga también presente modificar el plan de fertilización si se rellena con agua de lluvia.
Paso 3:
Seleccione el fertilizante soluble en agua Peters o Universol adecuado para su situación.