Procesos fundamentales de las plantas

Para poder crecer, las plantas necesitan la luz del sol, agua y nutrientes. Para optimizar el desarrollo y la nutrición, es preciso observar y entender cómo funciona una planta.

Marzo 16, 2022
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Crecimiento = fotosíntesis – respiración

La fotosíntesis es el conjunto de procesos que tiene lugar en el interior de las partes verdes de las plantas, donde producen energía en forma de azúcares y oxígeno. Estos procesos están sujetos a la influencia de la luz natural. 

Consejo: Siempre trate de maximizar la fotosíntesis, es esencial para un buen desarrollo de la planta.

 

Crecimiento

Expresado de forma esquemática, el crecimiento es la diferencia entre la fotosíntesis y la respiración. Si la planta es capaz de producir más energía durante la fotosíntesis de lo que consume con la respiración, crecerá. El crecimiento es un incremento de la materia seca (masa). 

Fotosíntesis

De forma resumida: La fotosíntesis es una reacción compleja que tiene lugar en las plantas, por la que estas utilizan la energía que les proporciona el sol para fabricar azúcares. Dicho de otro modo, la planta absorbe dióxido de carbono del aire y agua del suelo y los combina para formar carbohidratos (azúcares). El oxígeno se libera como subproducto. La fotosíntesis depende de la temperatura y de la exposición a la luz, y tiene lugar únicamente durante el día.

Respiración

Las plantas, como las personas, queman azúcares y producen dióxido de carbono mediante la respiración. Para respirar, además de azúcares, hace falta oxígeno y agua. Al contrario que la fotosíntesis, la respiración no necesita luz: ocurre tanto con luz como a oscuras. 

Diseño de la planta: esencial para un desarrollo óptimo 

Funciones de las hojas

Las hojas contienen clorofila y cloroplastos, dos componentes importantes que se utilizan para la producción de azúcares en la fotosíntesis. Las hojas intercambian gases a través de sus estomas, con consumo de CO2 y producción de O2. La evaporación también se produce a través de las hojas. La evaporación es necesaria para los procesos de enfriamiento de la planta y, además, ayuda al transporte del agua y los nutrientes por el interior de la planta.

El tallo 

El tallo de la planta transporta agua y nutrientes, proporciona fuerza y contribuye al crecimiento y la división celular.

Las raíces

Las raíces de la planta absorben agua y nutrientes. Pero hay que tener en cuenta que la absorción efectiva del agua y los nutrientes solo se produce a través de los pelos radiculares jóvenes y activos. El sistema radicular en sí impulsa el agua hacia arriba por la planta, drena al exterior las sustancias de desecho y estabiliza la planta en el suelo. 

Creación de un sistema eficiente de transporte de nutrientes

Los nutrientes del suelo se clasifican en tres categorías básicas: macro, meso y micronutrientes. Para que tenga lugar el crecimiento, debe haber un equilibrio adecuado entre estas categorías.

ElementoRatio en el tejido vegetal
Molibdeno1
Cobre100
Manganeso1000
Calcio100,000
Nitrógeno1,000,000

Las plantas absorben nutrientes en forma de elementos. Las plantas solo pueden absorber los nutrientes que están disueltos en agua.  

El agua es el medio de transporte esencial que desempeña un papel clave en la fotosíntesis y en la nutrición de las plantas. Sin agua, no puede haber crecimiento.

Se puede decir que el agua es el mineral más esencial para las plantas. Desempeña un papel fundamental en la evaporación y la transpiración, ya que ayuda a regular la temperatura de las hojas, a la formación de tallos y hojas fuertes y a la absorción y el transporte de nutrientes y minerales. 

Tres maneras de ayudar a la planta

  1. Estimule el rejuvenecimiento continuo del sistema radicular. El agua y los nutrientes solo llegan a la planta a través de sus pelos radiculares. Puede potenciar el crecimiento de las raíces aplicando un fertilizante rico en fósforo.
  2. Utilice únicamente fertilizantes perfectamente solubles, ya que tendrán el mejor efecto mejor y ayudarán a mantener bajos los niveles de CE en el medio de cultivo.
  3. Adapte el riego a las necesidades de la planta en cada momento:
    • Asegúrese de mantener constantes los niveles de humedad en macetas y contenedores y no deje que se sequen: las zonas hidrófobas pueden volverse casi impenetrables y anular la capacidad de la planta de absorber nutrientes y crecer. Un agente humectante puede ayudar a resolver los problemas de gestión del agua y a reducir la frecuencia de riego. 
    • Cree las mejores condiciones climáticas posibles en torno a la planta para minimizar la evaporación. Cuanto mayor es la evaporación, más riego se requiere. Por lo tanto, preste atención a las plantas expuestas directamente a la luz solar o a vientos secos de levante. Cuanto menos evaporación, más energía puede dedicar la planta al crecimiento.