Utilice agentes humectantes para facilitar la gestión del agua
Por muy bien que configure su programa de riego, los laterales de las camas de cultivo siempre se secan antes de lo previsto.
Seguro que le ha pasado alguna vez en su vivero, en los bordes de camas de cultivo o en los laterales de túneles. Ha medido los niveles de humedad en el centro de las camas y parecen perfectos. Pero por muy bien que configure su programa de riego, los laterales de las camas siempre se secan antes de lo previsto. Se enfrenta al reto de tener que rehumectar el medio de cultivo con un recurso escaso como el agua, que no puede permitirse desperdiciar. Especialmente cuando se sustituye un medio de cultivo a base de turba por otro con un bajo contenido o incluso sin turba, es posible que haga falta un cambio radical en la estrategia de gestión del agua.
El reto con sustratos secos
Un sustrato puede volverse hidrófobo, es decir, que puede llegar a repeler el agua, si se ha permitido que se seque por completo durante varios ciclos de riego. Cuando un medio de cultivo se vuelve hidrófobo, puede ser muy difícil recuperar un nivel óptimo de humedad en las macetas y contenedores: el agua ya no se infiltrará fácilmente en el sustrato y se producirá escorrentía y pérdida de nutrientes (solubles en agua).
La repelencia al agua es más patente en medios de cultivo con bajo contenido de turba o sin turba. Estos nuevos medios de cultivo suelen tener una capacidad de retención del agua mucho menor. Seguramente, tendrá que regar con más frecuencia o usar más agua en cada riego.
Ciertas zonas del vivero tienen más riesgo de desarrollar repelencia al agua, es decir, hidrofobicidad: los bordes de las camas de cultivo, las plantas expuestas a las corrientes de aire de las ventanas de ventilación de los invernaderos, las plantas expuestas a la luz solar directa o a los vientos secos de levante.
Lo ideal sería mantener constantes los niveles de agua en macetas y contenedores. Y ahí es donde está la dificultad: el riego es algo que la mayoría de los viveristas tiene que hacer «por intuición». En muchos casos, se utiliza el centro de una cama de cultivo para determinar si el bloque necesita riego: si las plantas del centro tienen suficiente humedad, entonces ese bloque de plantas no recibirá una ronda de riego completa.
Desafortunadamente, para cuando las plantas del centro de las camas empiezan a secarse, las plantas situadas junto a los bordes ya llevarán un tiempo secas. Puede ser necesario regar a mano con más frecuencia para mantener los bordes suficientemente húmedos y en buen estado.
La importancia del agua
Se puede decir que el agua es el mineral más esencial para las plantas El agua desempeña un papel fundamental en:
- la evaporación y la transpiración, ya que ayuda a regular la temperatura de las hojas;
- la formación de tallos y hojas fuertes;
- el transporte y la absorción de nutrientes.
Sin agua, no puede haber crecimiento. Por eso, nuestra labor es propiciar un transporte eficiente de los nutrientes.
El papel de los agentes humectantes en macetas secas
Los agentes humectantes pueden desempeñar un papel importante en diversas situaciones problemáticas del vivero.
A principios de primavera, pueden ayudar a poner en marcha el proceso de desarrollo de plantas herbáceas y de vivero resistentes, contribuyendo a la humectación inicial los plantones. Generalmente, han crecido en condiciones muy secas durante el invierno, por lo que, con el primer riego, pueden hacer falta varios intentos para humedecer los plantones suficientemente y poder aplicar el fertilizante líquido. Esto se puede resolver añadiendo un agente humectante que se infiltre rápido en los plantones.
Si en torno al 10-15 % de una cama de cultivo son los bordes, significa que en torno al 10-15 % de las macetas serán propensas a secarse muy rápido. Por lo tanto, probablemente, ese mismo 10-15 % tendrá problemas de crecimiento y dificultades para absorber nutrientes. Con la aplicación de un agente humectante, se consigue que el agua se distribuya de manera uniforme por todas las macetas y contenedores y se infiltre incluso en medios de cultivo hidrófobos. Las macetas se mantendrán suficientemente húmedas durante más tiempo, especialmente las que están junto a los bordes, y no habrá que regar con tanta frecuencia, con lo que se reducirá el consumo de agua. Un agente humectante puede ayudar de verdad a ahorrar costes de mano de obra y agua de riego.
Otro de sus beneficios es que alarga la vida útil de las plantas al mantener la calidad de las macetas y contenedores, a lo largo de la cadena de suministro y también en su destino final en los jardines de los compradores finales. Si se aplica el agente humectante antes de la venta de las plantas, las macetas y contenedores adquirirán un nivel óptimo de humedad para el usuario final y aprovecharán al máximo el agua de lluvia o un riego limitado.
Si quiere mejorar su sistema de fertirrigación, su gestión del agua y reducir las horas de trabajo dedicadas al riego, incorporar un agente humectante al sustrato o mezclarlo con el agua de riego podría ser la solución que necesita.