Lombrices y su impacto en el césped
¿Qué efecto tienen las lombrices en el césped y en su valor? Descubra cómo controlar la actividad de las lombrices.
En este artículo:
- Plagas.
- ¿Son un problema las lombrices?
- Consejos para controlar la actividad de las lombrices.
Plagas
Hay una gran variedad de plagas que pueden causar un mayor o menor efecto en a las áreas verdes naturales como los céspedes. Algunas de estas son los conejos, los topos, las larvas de tipúlido (larvas de mosca grulla), las larvas de mosca y los gusanos blancos (larvas de escarabajo). Una plaga frecuente en los céspedes de calidad de las regiones más frías y húmedas es la lombriz de tierra, aunque el grado en que se considerará una molestia dependerá de la composición del césped, la altura de corte y la estética del área.
¿Son un problema las lombrices?
Las lombrices viven en el ambiente del suelo; hay diversas especies, cada una con sus propias características de conducta y fisiológicas. Su distribución depende del clima, el pH y la textura del suelo, la materia orgánica, el modo de alimentación, el estilo de vida y su ubicación en el perfil del suelo.
El papel más importante de la lombriz es su contribución al proceso de descomposición del suelo. Las lombrices se alimentan de restos de animales y vegetales muertos y en descomposición, lo que, a su vez, sirve para controlar la materia orgánica, al mismo tiempo que se incrementa la disponibilidad de nutrientes y la fertilidad del suelo. Otros beneficios incluyen la aireación del suelo, que da lugar a una modificación (mejora) de la estructura del suelo, mayores tasas de infiltración y mejor enraizamiento de las plantas.
Un pequeño número de lombrices produce excreciones compuestas por residuos que no pueden digerir y estas excreciones se consideran nocivas para el césped. En áreas verdes generales compuestas por especies de raigrás perenne que crecen con vigor y se siegan por encima de 25 milímetros, las excreciones no deberían suponer un problema, salvo que el área se utilice como campo deportivo. Sin embargo, en un césped ornamental de gran calidad, segado a baja altura, estas excreciones se consideran antiestéticas. Además, pueden asfixiar a las plantas de césped y fomentar la aparición de malas hierbas, que también afectan a la estética del área. En una situación como esta, las desventajas de la actividad de las lombrices superan a las ventajas.
Consejos para controlar la actividad de las lombrices
Unas buenas prácticas de gestión pueden ayudar a reducir la actividad de las lombrices.
La materia orgánica es su principal fuente de alimento. Controlar el nivel de materia orgánica en el suelo reducirá su fuente de alimentación y hará que pierdan interés por el área. Por lo tanto, elimine los restos de siega siempre que sea posible, limite el uso de fertilizantes orgánicos, fomente la descomposición de la materia orgánica con una aireación regular y elimine la materia orgánica con un programa combinado de escarificado y pinchado en hueco.
A las lombrices no les gusta la acidez y prefieren suelos neutros y alcalinos. Esta característica es muy útil en céspedes ornamentales dominados por especies finas de agrostis y festuca, que prefieren un suelo ácido. En tales circunstancias, trate de usar materiales de reacción ácida en lugar de alcalina. Por ejemplo, los fertilizantes a base de sulfato de amonio y el sulfato de hierro tienen un efecto acidificante cuando se aplican y deben incluirse en el programa de fertilización cuando las lombrices sean un problema.
Tenga cuidado si utiliza productos calcáreos para elevar el pH, ya que un exceso aumentaría la actividad de las lombrices. Además de ser un acondicionador del suelo, la cal puede estar presente en varias formas. Hay que tener cuidado al seleccionar las arenas, especialmente para la cobertera, y asegurarse de que el material empleado no contenga más de un 0,5 % de cal. Tampoco se debe utilizar caliza para rellenar las zanjas de drenaje. La caliza se descompone fácilmente en suelos ácidos, lo que reduce significativamente la eficacia del drenaje y atrae a las lombrices, que tienden a introducirse en el relleno de piedra, contaminándolo con tierra.
Las aplicaciones de una cobertera de arena de grano medio a grueso también pueden servir para reducir la actividad de las lombrices con el tiempo, ya que tiende a irritar su piel.
Las excreciones de las lombrices pueden retirarse de las zonas de césped con un rastrillo o un cepillo, pero solo debe hacerse cuando están secas. Si se intentan retirar cuando aún están húmedas, se manchará la superficie, lo que puede reducir las tasas de infiltración superficial y asfixiar el césped subyacente.
En algunas regiones, se dispone de productos de control químico a base de carbendazima para reducir las excreciones de las lombrices. Sin embargo, solo están disponibles para usuarios profesionales con la cualificación adecuada para la pulverización.