Gestión de la humedad y consejos de riego para céspedes

Consejos del equipo de Landscaper Pro para mantener el césped con aireación y escarificación.

Febrero 16, 2022
4 mins

En este artículo: 

  • ¿Cómo sé si hace falta regar?
  • Consejos para una buena gestión de la humedad.
  • ¿Conviene aplicar mucha agua?

 

Para que un césped se mantenga sano y denso, con un color bonito, es esencial que las raíces de las plantas dispongan de agua constantemente.

Se considera que un suelo presenta deficiencia de agua cuando la transpiración de las hojas de las plantas es mayor que la cantidad de agua que pueden absorber las raíces. Este desequilibrio provoca estrés que, si persiste, dará lugar a marchitez y el césped adoptará un tono marrón. Las plantas del césped se debilitarán y serán mucho más vulnerables a enfermedades como la antracnosis y a afecciones como la mancha seca.

La consecuencia final de la deficiencia de agua a largo plazo es la muerte de la planta. La velocidad a la que esto ocurre depende de una serie de factores, como las especies que componen el césped y la altura de corte. Un césped segado muy corto tiende a tener un sistema radicular más superficial y, por tanto, suele morir antes. Lo mismo le ocurre a una poa anual que, por su naturaleza, tiene unas raíces poco profundas, en comparación con las especies de agrostis y festuca.

 

¿Cómo sé si hace falta regar? 

Para determinar si es necesario regar, se deben hacer controles periódicos del perfil del suelo durante las épocas de clima seco. Pueden hacerse físicamente, mediante un sacamuestras del suelo para extraer testigos y comprobar el porcentaje de humedad que retiene el suelo, o utilizando un higrómetro de buena calidad. En cualquiera de los casos, es necesario extraer testigos o tomar lecturas por toda el área para obtener una muestra representativa de resultados, en lugar de un solo punto.

Los céspedes con una elevada concentración de materia orgánica en la superficie, en suelo compactado o con un exceso de fertilización y de riego no tendrán buenos sistemas radiculares, por lo que serán más vulnerables al estrés por sequía. En casos así, pueden aparecer síntomas aunque haya humedad presente en el suelo. En tales situaciones, regar con agua es solo una medida de mejora a corto plazo y no una solución a largo plazo a los problemas más graves subyacentes.

 

Consejos para una buena gestión de la humedad 

La mejor estrategia para gestionar los niveles de humedad varía de un sitio a otro y en función de los equipos disponibles. Los siguientes consejos incluyen estrategias de mantenimiento básicas para tener en cuenta y adoptar siempre que sea factible: 

  1. En periodos de clima seco, eleve siempre la altura de corte para que las plantas de césped puedan afrontar mejor el estrés.
  2. Mantenga húmedo (no mojado) el perfil del suelo cuando el clima sea cálido y seco, para asegurarse de que haya un aporte constante de agua y para minimizar el estrés.
  3. En climas cíclicos, considere las diferencias entre estaciones y riegue a fondo solo cuando sea necesario.
  4. No riegue con demasiada agua de una vez. En lugar de ello, opte por aplicaciones ligeras a lo largo de un periodo mayor, para permitir que el agua aplicada se absorba. De este modo, minimizará las pérdidas por escorrentía y conseguirá una rehumectación más uniforme del suelo. Cuando se realizan aplicaciones intensivas con prisas, las zonas bajas del terreno tienden a recibir demasiada agua, mientras que las altas permanecen secas, lo que provoca un crecimiento desigual.
  5. Airee la superficie antes de regar para mejorar la capacidad de infiltración en el suelo, especialmente si se ha llegado a secar por completo.
  6. Si es posible, riegue a última hora de la tarde o por la noche, cuando las pérdidas por transpiración serán menores. Esto es más fácil cuando se dispone de un sistema de riego automático.
  7. Considere el uso de un agente humectante como H2Pro, que facilite la infiltración del agua en el suelo, especialmente si este se ha llegado a secar por completo o ha desarrollado características hidrofóbicas (repelencia al agua).
  8. Utilice un higrómetro para controlar los niveles de humedad, con el objetivo de mantener un nivel constante entre el 25 % y el 35 %. 

 

¿Conviene aplicar mucha agua? 

El exceso de riego es un desperdicio de agua. Además, fomentará la aparición de malas hierbas y poa anual, a costa de otras especies de césped más deseables (agrostis, festuca, raigrás, etc.). Un césped regado en exceso también desarrollará un sistema radicular superficial y niveles elevados de materia orgánica; el área perderá calidad y será más vulnerable a la sequía y las enfermedades, y responderá peor a los aportes de fertilizante.