Hilo rojo en céspedes
¿Cómo tratar y evitar el hilo rojo en el césped? Los expertos de Landscaper Pro comparten algunos consejos.
En este artículo:
- Enfermedades.
- ¿Cuáles son los síntomas de la enfermedad del hilo rojo?
- ¿Qué condiciones favorecen el desarrollo de la enfermedad del hilo rojo?
- Consejos para prevenir y erradicar la enfermedad del hilo rojo.
El impacto de las plagas y las enfermedades sobre el césped es importante, ya que reduce considerablemente su valor estético, ya sea un césped deportivo o uno de uso recreativo. En algunos casos, el daño puede ser extenso y requerir trabajos de reparación costosos. Por lo tanto, es preferible saber cuáles pueden ser los principales causantes de daños y cómo prevenir las infestaciones para minimizar el potencial de estrés en el césped.
Enfermedades
Los hongos son los organismos causantes de enfermedades más comunes en relación con el césped, pero no todos los hongos del suelo son perjudiciales. Muchos son muy beneficiosos y desempeñan funciones importantes en relación con la descomposición de la materia orgánica.
Los hongos responsables de enfermedades suelen denominarse «patógenos». En el césped se encuentran muchos hongos patógenos diferentes responsables de distintas enfermedades, y varían ampliamente en sus requisitos fisiológicos y de comportamiento. La mayoría crecen en forma de estructuras filamentosas llamadas hifas, que pueden unirse en grandes cantidades para formar micelio. Este micelio puede verse o quedar oculto en el tejido de las plantas afectadas o en el suelo.
En general, la mayoría de los hongos patógenos están presentes siempre en el césped, pero la enfermedad solo se desarrolla cuando se dan las condiciones ambientales propicias. A menudo, una buena gestión suele ser suficiente para mantener los brotes a raya; no obstante, la naturaleza cambiante e impredecible del clima puede dificultar el control de las enfermedades.
El césped de uso recreativo general dominado por el vigoroso raigrás perenne es menos propenso a muchas enfermedades, debido principalmente a la naturaleza menos intensiva del mantenimiento, especialmente a mayor altura de corte. Sin embargo, el hilo rojo (Laetisaria fuciformis) es, probablemente, la enfermedad más prevalente que afecta a estas zonas, al igual que a las zonas de césped fino.
¿Cuáles son los síntomas de la enfermedad del hilo rojo?
- El césped presenta un aspecto general rosado o rojizo, que cambia a marrón claro o blanquecino a medida que avanza la enfermedad.
- El desarrollo fúngico se observa como una especie de copos de algodón rosados o como pequeños filamentos rojos que se extienden desde las hojas enfermas. Estas estructuras filamentosas pueden alcanzar hasta 25 milímetros de longitud. Se denominan estromas y son las estructuras de supervivencia del hongo causal.
- Las zonas de césped afectadas pueden variar en tamaño, desde los 50 milímetros de diámetro hasta los 350.
- El hongo provoca la muerte de las hojas empezando por la punta pero, salvo que el césped tenga problemas de crecimiento, los daños suelen ser solo superficiales.
¿Qué condiciones favorecen el desarrollo de la enfermedad del hilo rojo?
- El hilo rojo se puede producir en cualquier época del año, pero es más habitual a finales de verano y en otoño.
- La enfermedad del hilo rojo se puede presentar en cualquier tipo de césped, pero las especies de festuca roja y raigrás perenne son las más propensas. Las distintas variedades de estas especies también presentan distintos niveles de resistencia a la enfermedad.
- Como con muchas otras enfermedades del césped, una superficie húmeda ayuda a la propagación de la enfermedad y el exceso de materia orgánica sirve de cobijo al hongo causal.
- Las plantas son más susceptibles cuando el crecimiento del césped es lento debido a una baja fertilización y, en particular, cuando no hay suficiente nitrógeno.
Consejos para prevenir y erradicar la enfermedad del hilo rojo
- Las áreas infectadas deben recibir una aplicación de fertilizante nitrogenado. Normalmente, esto será suficiente para ayudar a la planta a superar la enfermedad. La elección del fertilizante puede depender de las condiciones existentes y será líquido si el lugar es seco y no hay riego disponible.
- Retire los restos de césped segado de las áreas afectadas para minimizar la propagación de la enfermedad.
- Controle la presencia de materia orgánica y mantenga el drenaje de la superficie con una aireación frecuente.
- Mantenga un buen nivel de fertilización para favorecer un crecimiento sano del césped. En particular, procure que los niveles de nitrógeno sean adecuados durante toda la temporada.
- Resiembre utilizando variedades con una buena tolerancia a la infección por hilo rojo.