El efecto de productos a base de algas en los nematodos del césped
ICL desarrolla un proyecto de investigación sobre el efecto de productos a base de algas en los nematodos del césped
ICL ha unido fuerzas con el instituto Royal Holloway, de la Universidad de Londres, para desarrollar un proyecto de investigación especial que durará cuatro años y estudiará en detalle los efectos de productos elaborados con algas sobre los nematodos que parasitan las raíces del césped. El proyecto está financiado por el Consejo de Investigación en Biotecnología y Ciencias Biológicas británico (BBSRC) e ICL.
«La idea surgió a raíz de una conversación con Andy Owen (director técnico internacional de ICL para Turf&Landscape) en una reunión de greenkeepers hace un par de años», nos cuenta Alan Gange, profesor de ecología microbiana en Royal Holloway. «Empezamos a hablar de la necesidad de hacer estudios sobre céspedes, con una dedicación especial a los nematodos, porque habíamos notado que, en la última década, los responsables y cuidadores de céspedes notaban una presencia mucho mayor de estos organismos que estaban empezando a ser un verdadero problema».
Alan cree que el incremento de la cantidad de nematodos podría atribuirse a la pérdida de ciertas sustancias químicas y a los efectos del cambio climático.
En esta situación, un greenkeeper con un problema de nematodos tiene pocas opciones disponibles, pero Alan cree que las algas podrían ofrecer una solución sostenible: «Hay algunos informes que indican que ciertos productos o extractos de algas contienen diversas sustancias químicas que pueden proteger las plantas de plagas y enfermedades. Creemos que si se aplican las algas apropiadas a un césped se puede modificar la resistencia de las plantas a las enfermedades y al ataque de insectos. Así pues, una infección por nematodos se podría reducir mediante la aplicación de un producto hecho de algas. Y esto es, en esencia, lo que tratamos de conseguir aquí con céspedes de campos deportivos. Alguien me preguntó hace un tiempo si producimos antibióticos para plantas y, en cierto modo, es lo que tratamos de hacer: tratamos de utilizar el mecanismo de resistencia natural de las plantas y mejorarlo».
Vitalnova SMX y Sportsmaster WSF SMX de ICL
El producto SeaMax de ICL, que se utiliza como bioestimulante y fertilizante, ha tenido muchísimo éxito en la industria del césped para campos deportivos. Contiene una elevada concentración de extracto del alga del océano Atlántico Ascophyllum nodosum, cultivada por Acadian Seaplants con métodos sostenibles a partir de recursos renovables. «Ya hemos demostrado numerosos beneficios para el césped por el uso de SMX», afirma Andy Owen, «y queríamos seguir estudiando sus posibilidades con un proyecto de investigación más detallado con la colaboración de Royal Holloway. Nosotros en España hemos tenido muy buenos resultados aplicando SMX al césped con posterioridad, en diferentes ataques de nematodos en varios estadios y greens de campos de golf, pero sabemos que es muy importante determinar cuáles son las razones y estudios científicos que lo demuestran».
Participa en el proyecto de investigación la estudiante Tamsin Williams, que fue seleccionada después de superar un riguroso proceso de entrevistas. Tamsin, que trabajará con ICL durante los cuatro años del proyecto para tratar de entender mejor el lado comercial de la industria del césped para campos deportivos, cree que esta beca encaja perfectamente con su aspiración de desarrollar su carrera profesional como investigadora: «En mi puesto anterior, estuve trabajando en el control biológico de patógenos e insectos mediante biopesticidas fúngicos. También había trabajado con nematodos parásitos de plantas en el pasado, así que cuando me enteré de este proyecto de control biológico de nematodos, sentí que era perfecto para mí y que debía enviar mi candidatura. La nematología es uno de mis principales intereses, así como el hecho de que los productos de algas son sostenibles; podríamos estar a punto de encontrar una solución ecológica a un importante problema del césped, que tal vez podría aplicarse también a otros cultivos. Por eso, me parece un tema de investigación muy interesante».
Investigación en marcha
Tamsin ya ha empezado sus experimentos, estudiando la respuesta de plantas y de la microbiota del suelo a la aplicación de las algas SMX, antes de incorporar los nematodos parásitos de plantas al estudio. No obstante, estos son solo los primeros pasos de un proyecto que evolucionará continuamente, según Andy Owen:
«Empezaremos con una prueba de concepto para recopilar más evidencias de que el método funciona. En los años siguientes, nos centraremos en investigar los modos de acción que se presentan y, a continuación, en optimizar las aplicaciones en cuanto a dosis, momentos de aplicación y frecuencia, para poder ofrecer la recomendación adecuada al usuario final».
«Esperamos que este proyecto genere un estudio que demuestre a los responsables de céspedes que ciertas estrategias pueden ayudar a propiciar y desarrollar la resistencia de una planta a las plagas y las enfermedades y que podría reducírsela necesidad de aplicaciones de productos químicos sintéticos», añade Alan. «El objetivo final es proporcionar un enfoque para una gestión integrada y sostenible para mantener las superficies sanas». «Como ecólogo, me preocupa que se estén vendiendo tantos productos biológicos, que contienen microbios, en el mercado del césped, productos que apenas están sustentados en estudios científicos, o que ni siquiera cuentan con este tipo de estudios. Nunca se publican en revistas y, por lo tanto, con la mayoría de los productos, surgen ciertos recelos porque, simplemente, no se sabe qué estudio independiente se ha hecho. Sin embargo, ICL desea de verdad estudiar a fondo sus productos y están muy comprometidos con la investigación».
Respondiendo a la opinión de Alan, Andy confirmó que ICL tratará de publicar este trabajo donde sea posible y que tiene la intención de presentar los datos abiertamente en diversos eventos. La industria podrá tener una imagen más amplia del proyecto en enero de 2019, cuando el grupo de investigación de Alan participe en el programa de formación
Continue to Learn (“Seguir aprendiendo”) de la BTME: «Lo que queremos hacer es promocionar nuestros productos con estudios serios y garantizar que podemos corroborar cualquier declaración que hagamos», afirma. E invita a cualquiera que desee conocer mejor este proyecto a acudir a la BTME en Harrogate el año que viene: «Desde nuestro punto de vista, nos entusiasma poder trabajar con Royal Holloway en este proyecto. Siempre tratamos de hacer estudios independientes sobre nuestros productos, aunque no es algo muy frecuente en la industria del césped. Estoy deseando ver cómo evoluciona».