Rendimiento superior con fertilizantes encapsulados

Los fertilizantes son una parte crucial de la agricultura moderna. Del mismo modo que nosotros necesitamos nutrientes para crecer, las plantas también tienen necesidades nutricionales, y suelen necesitar más de 14 nutrientes esenciales para un crecimiento sano. Pero no se trata sólo de seleccionar la combinación de nutrientes adecuada, también es importante tener en cuenta el tipo de abono. Los fertilizantes de liberación controlada aportan muchas ventajas que los hacen ideales para garantizar que los cultivos tengan suficiente disponibilidad de nutrientes en el momento adecuado para producir la cantidad y la calidad de las cosechas en las que todos confiamos.

Comparación de tipos de fertilizantes

Aunque los fertilizantes convencionales pueden aportar los nutrientes que necesitan los cultivos, a menudo se pierden en el medio ambiente por lixiviación, volatilización, desnitrificación, escorrentía y fijación al suelo, lo que reduce la eficacia de la aplicación de fertilizantes.

“Los fertilizantes de eficacia mejorada están diseñados para abordar específicamente el problema de la pérdida de nutrientes.”

Actualmente se utilizan tres tipos de fertilizantes de eficacia mejorada: fertilizantes de liberación lenta, fertilizantes nitrogenados estabilizados y fertilizantes de liberación controlada.

Fertilizantes de liberación lenta

Los fertilizantes de liberación lenta proporcionan disponibilidad de nutrientes durante un periodo prolongado, generalmente de hasta 6 semanas. Esta disponibilidad depende de muchos factores, como la temperatura del suelo, la humedad, el pH del suelo y la actividad microbiana del suelo.

La tecnología de liberación lenta puede evitar la pérdida de nutrientes y se utiliza con éxito en céspedes profesionales, jardines y paisajismo. Pero, cuando se trata de cultivos con ciclos de crecimiento más largos o necesidades específicas de nutrientes, el número de factores que influyen en la liberación de nutrientes y el periodo de disponibilidad hacen que la eficacia de los fertilizantes de liberación lenta sea discutible.

Fertilizantes nitrogenados estabilizados

Los fertilizantes nitrogenados estabilizados están diseñados con el objetivo específico de evitar las pérdidas de nitrógeno causadas por la volatilización y la lixiviación. Como su nombre indica, estos fertilizantes nitrogenados estabilizados mantienen el nitrógeno en su forma química original durante más tiempo.

Esta tecnología puede mitigar las pérdidas de N, pero la eficacia de los fertilizantes nitrogenados estabilizados está influida por el tipo de suelo, el pH y la temperatura. Esto significa que las altas temperaturas y los suelos con pH alto o bajo pueden reducir la eficacia de estos fertilizantes. La sorción a partículas de arcilla y materia orgánica o la inmovilización por microorganismos no objetivo también pueden disminuir su eficacia. Además, la mezcla de nitrógeno estabilizado con fertilizantes fosfatados puede dar lugar a interacciones químicas que reduzcan la estabilidad de estos fertilizantes nitrogenados.

Fertilizantes de liberación controlada

Los fertilizantes de liberación controlada son más versátiles y proporcionan niveles óptimos de nutrientes durante todo el ciclo de crecimiento de los cultivos, con una amplia gama de longevidades, desde 1 mes hasta 1,5 años. Son los fertilizantes más versátiles para nutrir los cultivos en tierra.

Los CRF recubiertos de ICL constan de un núcleo nutritivo protegido por dos capas de recubrimientos totalmente biodegradables. Los nutrientes del interior se disuelven con la humedad del suelo y se liberan en la zona radicular.

Lo que diferencia a los CRF de los demás tipos de fertilizantes de eficacia mejorada es el proceso de liberación, que se rige únicamente por la temperatura del suelo y es totalmente independiente del tipo de suelo, el pH u otros factores. Esto significa que la tasa de liberación es más predecible y se adapta mejor a las necesidades del cultivo.

En comparación con la urea convencional, los fertilizantes de liberación controlada reducen todos los tipos de pérdidas de nitrógeno y mejoran la eficiencia del uso de nutrientes por parte del cultivo. Los CRF reducen las pérdidas de N por lixiviación y volatilización hasta en un 60% y reducen las pérdidas por desnitrificación en más de un 10%.

Un aumento del 80% en la eficiencia del uso de nutrientes significa que las dosis de aplicación pueden reducirse hasta en un 30%, y los agricultores pueden reducir el número de aplicaciones, ahorrando mano de obra y recursos.

Estos beneficios, demostrados por investigaciones independientes, muestran claramente por qué los fertilizantes de liberación controlada marcan la pauta entre los fertilizantes de eficacia mejorada, sirviendo como una herramienta superior y esencial para la agricultura moderna.