La relación entre los fertilizantes encapsulados y la salud del suelo
Las investigaciones recientes indican que existe una relación entre la fertilización con urea de liberación controlada y la salud del suelo.
Pruebas recientes de dos grupos de investigación distintos de China y los Países Bajos han demostrado el efecto del uso a largo plazo de fertilizantes de liberación controlada (CRF) en la salud del suelo. Investigadores de China han demostrado que el uso a largo plazo de tres tipos de urea de liberación controlada afectaba positivamente a la salud del suelo al aumentar su contenido orgánico, lo que a su vez daba lugar a una mayor abundancia de sustancias bacterianas y fúngicas que incluyen microorganismos promotores del crecimiento vegetal. El grupo de investigación de los Países Bajos demostró que los CRF mantenían niveles más bajos de salinidad en el suelo, causando así menos daños a la microflora beneficiosa. Estos trabajos añaden ahora otro nivel a nuestra comprensión de los beneficios de los CRF en la agricultura moderna.
El control de la liberación de nutrientes favorece la salud del suelo
El amplio estudio, realizado en la Universidad Agrícola de Shandong, se prolongó durante 12 años (¡!). Los investigadores probaron tres tipos de productos de liberación controlada: urea recubierta de polímero (PCU), urea recubierta de azufre (SCU) y urea recubierta de doble capa de polímero/azufre (PSCU). Los resultados, publicados en el European Journal of Agronomy (Gao et al., 2023), confirman que la aplicación a largo plazo de urea de liberación controlada aumentó la materia orgánica del suelo y enriqueció las comunidades microbianas del suelo, factores cruciales para el crecimiento robusto de los cultivos y su sostenibilidad.
Esta es una gran noticia
Las tierras cultivadas sufren a menudo una reducción constante y lenta de la materia orgánica del suelo (SOM). Sin embargo, este estudio demostró que todos los productos recubiertos mejoraban significativamente la SOM en un 3,1-5%. La SOM es un factor crítico en la nutrición de las plantas, pero también afecta a los microorganismos del suelo. Esta investigación demuestra que el aumento de la SOM fue el factor más significativo a la hora de afectar a la contribución a los factores ambientales de bacterias y hongos y a las abundancias de microorganismos promotores del crecimiento vegetal (PGPM), al tiempo que inhibía los patógenos de las plantas.
Reducir la salinidad del suelo también favorece su salud
Pero el impacto positivo de los CRF en la microbiota del suelo puede ser también a través del mantenimiento de niveles de salinidad del suelo relativamente estables y bajos. Streminska et al., 2024, (Wageningen University and Research WUR; WPR-1310), demostraron que la liberación gradual de nutrientes por parte de los CRF, causaba menos daño a la delicada microflora, especialmente alrededor de las plantas jóvenes, y de las plántulas.
Estos resultados desafían la percepción a menudo negativa asociada a los fertilizantes minerales, demostrando que los fertilizantes minerales recubiertos (por ejemplo, los CRF) pueden ser beneficiosos para el medio ambiente del suelo.
Los CRF reducen las enfermedades bacterianas de las plantas
El estudio indica que la aplicación a largo plazo de nutrientes de liberación controlada (o CRF) inhibe el crecimiento de nitrobacterias, bacterias desnitrificantes y patógenos vegetales, reduciendo así las pérdidas de nitrógeno y las enfermedades de las plantas, lo que se traduce en un mejor rendimiento del trigo. Resultados similares se presentaron en la investigación llevada a cabo en WUR, donde se demostró que el uso de CRFs reducía directamente las enfermedades bacterianas en horticultura, sugiriendo otros mecanismos de efecto además del aumento de SOM.
Los CRF mejoran la eficiencia en el uso de nutrientes (NUE)
ICL Growing Solutions, líder del mercado de CRF de alta calidad, lleva mucho tiempo defendiendo los CRF por su eficiencia y sus ventajas medioambientales, con un largo historial de investigaciones y ensayos que lo demuestran. La tecnología CRF de ICL es similar a la utilizada en los tres productos probados en el estudio realizado en China (PCU, SCU y PSCU). ICL también proporcionó los CRF utilizados en la investigación de WUR. “Los resultados de estos dos nuevos trabajos de investigación proporcionan otro escalón de apoyo a nuestra estrategia de investigación de muchos años. La fertilización eficiente no es sólo una palabra de moda; es el futuro de la agricultura”, afirma Ronald Clemens, Global Product Manager CRF de ICL. Subraya que la eficiencia en el uso de nutrientes (NUE) es cada vez más vital debido a las nuevas normativas de la UE que pretenden abordar los problemas medioambientales.
La práctica de la agricultura de precisión
Ronald insiste en que los CRF no son una “solución universal”, sino una pieza de un rompecabezas mayor. “Los CRF son parte de la solución, pero ICL está estudiando todos los ángulos. Bioestimulantes, agentes humectantes, exploración de mezclas orgánicas, lo que sea”, afirma, demostrando que el papel de ICL no consiste en “soluciones rápidas”, sino en operar basándose en investigaciones independientes, años de datos, múltiples tipos de cultivos y estadísticas sólidas. “La agricultura de precisión es una práctica, no un concepto. Escanear suelos, aplicar fertilizantes con precisión, eso es el futuro, y ya está ocurriendo”, añade Ronald.
El siguiente paso para un uso eficiente de los nutrientes
Estos nuevos hallazgos demuestran que los CRF pueden aumentar la productividad de los cultivos y mejorar la salud del suelo. Ronald: “El efecto positivo de los CRF en la microbiota del suelo también abre nuevas puertas a la integración de fertilizantes recubiertos con bioestimulantes derivados de microorganismos promotores de las plantas. Este podría ser el siguiente paso en el perfeccionamiento y la maximización de la eficiencia en el uso de nutrientes para los cultivos agrícolas.”